Los suministro de petróleo y gas desde Rusia se centran en China y la India, declaró el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov.

«Hoy tenemos problemas para vender nuestros hidrocarburos, se niegan a comprar nuestro gas y petróleo, y nos centramos en el sureste y el este, en China y en la India», dijo Borísov en el canal Rossiya 24.

Señaló que para entregar los hidrocarburos rusos habría que construir una infraestructura necesaria, ya sea oleoductos o una flota marítima. Las restricciones relacionadas con las sanciones son, en opinión de Borísov, un gran reto para Rusia, pero aseguró que hay formas de cambiar los suministros logísticos.

También subrayó que el cambio de los canales logísticos no se debe a razones económicas, sino políticas. Además, el ministro ruso resaltó el rol de su país en la economía global y su fiabilidad como proveedor responsable.

«La economía mundial tendrá dificultades duras sin Rusia (…) Siempre hemos demostrado que cumplimos con los suministros, somos proveedores responsables», dijo Borísov en un foro industrial en Moscú que reunió a las compañías más importantes del país.

El alto cargo señaló que los negocios requieren condiciones transparentes y estables, por eso —agregó— las empresas nacionales siempre buscan propiciar un clima confortable para la cooperación.

Borísov avanzó también que el intercambio comercial del país creció un 50% entre 2015 y 2021 hasta situarse en 786.600 millones de dólares.

En particular, con las naciones desarrolladas escaló un 35,8%, mientras que con los países de Asia y el Pacífico se disparó un 77,5%.

«Se trata de proyectos de inversión en las áreas de las altas tecnologías que se realizan en el territorio de nuestro país», apostilló.

Rusia, remarcó el vice primer ministro, continuó además con su programa para la sustitución de las importaciones con inversiones que ascienden a 3,5 billones de rublos (más de 60.000 millones de dólares) desde el año 2015.

Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible para presionar a Moscú a detener las hostilidades.

Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT y la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central, así como el embargo sobre la importación de petróleo ruso por algunos países.

A principios de mayo, el Comité de Representantes Permanentes de la UE (Coreper) no logró acordar por unanimidad el sexto paquete de sanciones que la Comisión Europea propone imponer a Rusia por su operación militar en Ucrania, que incluiría prohibir las importaciones de gas.

Varios países, incluida Hungría, se pronunciaron en contra de un embargo completo al petróleo ruso dado que ahora son incapaces de reemplazarlo por completo.

(Sputnik)