El embargo parcial de la Unión Europea al petróleo ruso y la prohibición de asegurar los barcos que lo transportan empujarán al alza de los precios y terminarán de desestabilizar los mercados energéticos y las cadenas de suministro, advirtió el Ministerio de Exteriores de Rusia.

«La renuncia parcial de la UE al crudo y los derivados de petróleo rusos, así como la prohibición de asegurar los buques mercantes de Rusia, provocarán con un alto grado de probabilidad una mayor subida de los precios, desestabilizarán los mercados energéticos y alterará las cadenas logísticas», declaró la Cancillería rusa este 2 de junio.

Las barreras que se establecen ante productos rusos, advirtió el organismo, «afectarán los suministros agrícolas» y «a la larga surtirán el efecto contrario, socavando la economía y la seguridad energética de la UE».

Además, «acelerarán la crisis alimentaria global que, de palabra, Bruselas se empeña en prevenir».

En su comunicado, Exteriores afirmó que la UE «va degenerando en un instrumento de contención de Rusia, en línea con las directrices geopolíticas de EEUU y la OTAN»; «empuja a Kiev hacia un abismo apoyando sus ambiciones belicosas con vagas promesas de integración, suministros de armas letales y ofrecimientos monetarios, particularmente, del dinero que Bruselas no rechazaría confiscarle a Rusia»; todo ello, mientras «silencia los monstruosos crímenes de guerra y los abusos contra civiles que combatientes neonazis de Ucrania perpetran a diario».

El 30 de mayo, el Consejo Europeo acordó que su nuevo y sexto paquete de sanciones contra Rusia incluirá el crudo y los productos petrolíferos exportados a la UE, con una excepción temporal para el petróleo crudo que se suministra por oleoducto. En Bruselas estiman que la restricción afectará con carácter inmediato el 75% del petróleo que los Veintisiete importan de Rusia, y el 90% para finales de 2022.

Además, la UE acordó con el Reino Unido dejar de asegurar los barcos que transportan petróleo ruso, una medida que hará más problemático para Moscú reorientar su combustible a otros mercados.

La nueva batería de sanciones unilaterales, según la Cancillería rusa, «tendrá un efecto autodestructivo para la Unión Europea».

(Sputnik)