Las consecuencias de las sanciones contra Rusia, por el momento, no resultaron ser tan agresivas como se esperaba el Banco Central, informó su gobernadora, Elvira Nabiúlina.

«Por ahora los efectos de las sanciones son menos fuertes de lo que temíamos, esto también muestra la capacidad de adaptación de las empresas, pero es prematuro decir que el efecto total de las sanciones se ha manifestado», dijo Nabiúlina en una rueda de prensa.

La directora del Banco Central señaló que todavía hay incertidumbre sobre la situación y se está reestructurando la economía, «por lo tanto, es prematuro sacar conclusiones».

Además, indicó que «las condiciones externas conllevan toda una gama de riesgos» para la inflación en Rusia, incluido el impacto del embargo petrolero de la Unión Europea.

«En caso de una fuerte caída en las exportaciones del petróleo de Rusia, surgirá una presión inflacionaria a través de una contracción en la balanza comercial y un debilitamiento del rublo. Pero mucho depende de cuánto petróleo se pueda redirigir a otros mercados», destacó.

Asimismo, según Nabiúlina, aumenta «el riesgo de una recesión mundial» y si se materializa, disminuirá la demanda mundial de exportaciones rusas, lo cual contribuirá a que la inflación se acelere.

«Una disminución en la exportación de productos rusos también puede conllevar riesgos desinflacionarios, si las empresas, debido a la incapacidad de establecer cadenas de exportación, se ven obligadas a redirigir los productos al mercado interno», agregó.

(Sputnik)