La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierte en un informe publicado este jueves que la actual crisis alimentaria está afectando especialmente a los países vulnerables, que se ven obligados a pagar más por mucho menos comida.
«En vista del aumento vertiginoso de los precios de los insumos, la preocupación por el clima y el aumento de las incertidumbres del mercado derivadas de la guerra en Ucrania, las últimas previsiones de la FAO apuntan a un posible endurecimiento de los mercados de alimentos y a que las facturas de importación de alimentos alcancen un nuevo récord», sostiene el economista de la FAO Upali Galketi Arachilago.
La agencia de la ONU explicó que las grasas animales y los aceites vegetales contribuirán en primer lugar al aumento de las facturas de importación, si bien «los cereales no se quedan atrás en los países desarrollados».
La FAO estima que a los países más pobres no les quedará opción este año que gastar un 5 % menos en importación de alimentos.
«Estas son señales alarmantes desde una perspectiva de seguridad alimentaria», reza el informe, que aboga por la creación de un mecanismo de apoyo a la balanza de pagos para ayudar a evitar una inseguridad alimentaria aún mayor entre las naciones de bajos ingresos y para garantizar las importaciones de alimentos.
(RT)