Estados Unidos asistiría «definitivamente» a una futura Cumbre de las Américas a la que estén invitados los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, siempre que no sea en territorio estadounidense, aseguró Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del mandatario Joe Biden.
En una entrevista con EFE al terminar la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, González defendió la polémica decisión de Biden de excluir a esos tres países con el argumento de que Washington está dispuesto a dialogar con ellos, pero invitar sus líderes a Estados Unidos habría sido una «contradicción».
«La comunidad de democracias de la región estamos reunidos aquí, cubiertos por la prensa de una forma transparente, debatiendo estos temas, como debería ser; y es algo que la comunidad cubana, venezolana y de Nicaragua, son derechos que ellos no disfrutan. Eso es un punto muy importante para resaltar», dijo González.
«El segundo es que, el minuto en que se apagaban las cámaras, la conversación muy rápidamente se iba a los retos que está enfrentando la región, no solo económicos sino de desigualdad (…) que ha sido el enfoque de la Cumbre. En las conversaciones, incluso en el retiro de líderes, sí se habló un poco de Cuba. Nadie habló de Nicaragua. Pero muy rápidamente el enfoque se centraba en qué podemos hacer juntos para responder a los retos».
Sobre la opción barajada por Washington de invitar solamente a La Habana de los tres regímenes vetados, indicó: «Entiendo eso, pero en 2001 los países miembros de la OEA llegaron a un acuerdo de que solo los países que eran partidarios a la Carta Democrática iban a ser invitados. Lo más importante es que, ¿cómo podemos nosotros invitar a un país cuando están poniendo en la cárcel a personas solo por cantar y pedir comida?»
«No se puede reconciliar ese tipo de cosas con una invitación. No quiere decir que no vamos a hablar con Cuba, porque nosotros hemos cambiado la política nuestra, estamos dispuestos a tener conversaciones con Cuba, apoyamos un diálogo en Venezuela, hemos intentado hablar con Nicaragua, pero eso es muy diferente que invitarlos aquí. El presidente Biden habla con Putin, ha hablado con Putin de la invasión de Ucrania, pero no lo va a invitar a Washington», comparó.
En referencia al diálogo sí existente entre EEUU y regímenes autoritarios como el Arabia Saudita, González pidió no comparar.
«Nosotros vamos a hablar con todo tipo de líderes con tal de avanzar nuestros intereses. Cuando se trata de abogar por los derechos humanos, comunicar nuestras preocupaciones… eso lo vamos a hablar de cara a cara. Pero eso es una cosa e invitarlos a Washington o a Los Ángeles es otra, especialmente cuando estamos teniendo una cumbre en donde estamos hablando sobre cómo poder responder a las necesidades de nuestros pueblos. ¿Cómo vas a responder a las necesidades de nuestros pueblos si metes a la gente en la cárcel y le das sentencias de 30, 40 años solo por cantar? Esa es una contradicción que para nosotros es demasiado».
Ante la pregunta de si hay una futura Cumbre de las Américas en otro país, fuera de Estados Unidos, y los actuales líderes de Cuba, Venezuela, Nicaragua siguen en el poder, ¿Estados Unidos asistiría a esa cumbre?, insistió.
«Nosotros no vamos a huir de esta conversación. La diferencia es invitar nosotros, como anfitrión, a un país que no está respetando los derechos fundamentales de su propio pueblo. Invitarlos aquí, para el presidente fue una decisión que, él viendo las imágenes de lo que hizo el régimen cubano después del 11 de julio del año pasado, y la sentencia a jóvenes menores de 18 años, a cantantes… Eso es muy difícil justificar lo de invitar a alguien así aquí, a una cumbre que nosotros estamos presidiendo», subrayó.
En cuanto a si Biden estaría dispuesto a reunirse con Miguel Díaz-Canel o Nicolás Maduro fuera de Estados Unidos, señaló:
«Estados Unidos siempre está dispuesto a dialogar, y si es algo que sube al nivel del presidente, obviamente él lo consideraría; pero en este momento nosotros estamos enfocados en una política que apoye al pueblo cubano mientras imponga un costo al abuso de los derechos humanos, apoyando un diálogo que es liderado por los venezolanos, buscando un regreso al orden democrático en Nicaragua. Todo esto no es nosotros imponiendo nuestra voluntad, es abogar por los derechos de las mismas personas en estos países, para que sean ellos los que tengan el derecho de determinar el futuro de su país».
(Cubadebate)