La Unión Europea debe adoptar una nueva estrategia sobre el conflicto en Ucrania que sea orientada hacia la paz, dado que su enfoque actual no funciona, aseguró el primer ministro Hungría, Viktor Orbán.

Durante un discurso en la ciudad de Baile Tusnad (Rumanía), el político señaló que Occidente debe concentrarse en las negociaciones y el desarrollo de una propuesta que permita alcanzar la paz, en lugar de inundar a Kiev de armas.

«No es la victoria lo importante, sino el tratado de paz. No debemos estar con Ucrania, sino entre Rusia y Ucrania», dijo Orbán, citado por los medios Nepszava y Hirado.

Rusia tiene una «superioridad asimétrica»

El jefe del Gobierno húngaro apuntó que la estrategia con la que los países occidentales enfrentan a Moscú se basa sobre cuatro pilares:

  • Ucrania puede derrotar a Rusia con instructores y armas de la OTAN;
  • las sanciones desestabilizarán al liderazgo de Moscú;
  • el impacto económico de las sanciones perjudicará más a los rusos;
  • el mundo apoyará a Ucrania y Occidente, porque tienen razón.

En este contexto, indicó que Europa ya está sufriendo el impacto económico del conflicto y las sanciones antirrusas, con cuatro gobiernos ya caídos en la UE. Mientras, el liderazgo de Moscú se ha mantenido estable, y los ucranianos no pueden derrotar a los rusos con armas occidentales. Tampoco el mundo se ha puesto del lado del movimiento que lidera Washington: China, la India y África se quedan fuera de este conflicto.

Orbán comparó la estrategia actual de Occidente con un auto con cuatro neumáticos pinchados, mientras que los rusos tienen una «superioridad asimétrica».

«Las cuatro ruedas del automóvil son planas, entonces hay que reemplazarlas», remarcó.

Un acuerdo de paz es posible, pero solo si será entre Estados Unidos y Rusia, sostuvo. No habrá negociaciones ruso-ucranianas, aseguró, indicando que los países europeos tienen posibilidades mínimas para influir en los acontecimientos, luego que los Acuerdos de Minsk, iniciados por Alemania y Francia, fracasaran.

Por lo tanto, «la guerra solo puede resolverse mediante negociaciones ruso-estadounidenses», remarcó.

«Una clara demanda de seguridad»

Orbán reconoció que la causa del conflicto fue la negativa de Occidente a proporcionar garantías de seguridad a Rusia. Moscú hizo «una clara demanda de seguridad» que Ucrania no sea miembro de la OTAN y que el bloque cese la expansión hacia sus fronteras.

«Occidente no se ha ocupado de esto, por lo que los rusos quieren hacer valer sus intereses con armas», afirmó.

El primer ministro también subrayó que los rusos son un «pueblo militar que piensa en la seguridad» y «habla un idioma antiguo, pero esto no significa que lo que dicen no tenga sentido». «Cuantas más armas modernas envía la OTAN, más empujan el frente».

Desde su punto de vista, si hoy Donald Trump fuera presidente de EE.UU., y Angela Merkel fuera canciller en Alemania, esta guerra no habría estallado.

«No es nuestra guerra»

Orbán mencionó que 86 húngaros fallecieron en las hostilidades ucranianas y subrayó que es el deber del Gobierno garantizar que su nación no se involucre en el conflicto, por lo que la paz es la única solución.

Además, calificó de «propaganda de Ucrania» las aseveraciones de que Rusia no se detendrá en este país.

«Mantendremos nuestra opinión de que esta no es nuestra guerra. Hungría es miembro de la OTAN y la OTAN es mucho más fuerte que Rusia, por lo que Rusia nunca atacará a la OTAN», concluyó.

(RT)