Las altas temperaturas no le sientan bien a ningún aparato electrónico, ni siquiera aquellos que solemos llevar siempre con nosotros como los smartphones. El sobrecalentamiento durante el verano de los teléfonos es bastante común y puede ser perjudicial para sus baterías y, por lo tanto, para su vida útil.

Cuando tomamos el Sol en la playa, no todo el mundo coloca una sombrilla al lado, por lo que los móviles terminan estando expuestos a los rayos de forma directa. Además de afectar en el rendimiento del dispositivo, el calor puede ablandar el pegamento que une las distintas ‘capas’ de las que está compuesto y puede perjudicar a las pantallas de cristal líquido.

Consejos para proteger el móvil del Sol

A pesar de todas las desventajas que existen, más de uno posiblemente siga llevando su teléfono a la playa. Por ese motivo, en 20BITS recomendamos que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:

-Evita que le dé la luz directa del Sol. Ponlo bajo una sombrilla, déjalo dentro de la mochila, etc.

-Trata de mantenerlo apagado en la medida de lo posible.

-No uses apps que hagan trabajar mucho a la CPU o al GPS.

El agua también puede afectar al smartphone

Además de las altas temperaturas, el agua de la playa (o la piscina) también puede ser un gran enemigo de los smartphones. Aunque muchos teléfonos actuales cuenten con una buena certificación de resistencia al agua y al polvo, no todos disponen de esta ventaja.

Antes de correr el riesgo de que le entre agua o polvo a la terminal, asegúrate de que tu móvil puede soportarlo.

(20 Minutos)