El caso de Archie Battersbee, un niño de 12 años que fue encontrado inconsciente en su casa en Southend, al sureste de Inglaterra, divide opiniones en el Reino Unido. El pequeño sufrió el incidente el pasado 7 de abril y quedó en coma con daño cerebral. Su madre cree que el hecho pudo estar relacionado con un desafío viral.

Desde entonces, Archie está internado en el Royal London Hospital, ubicado al este de Londres. Este lunes por la tarde (hora local), por decisión de los jueces y recomendación de los médicos que lo tratan, se le iba a suspender el soporte vital. Pero su madre, Hollie Dance, pidió un «tiempo realista! para que su hijo pueda recuperarse y se amparó en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Sin embargo, la corte se negó a posponer la desconexión del pequeño más allá de las 12 del mediodía de este martes.

Según consignó Birmingham Mail, los abogados que representan a los padres de Archie dijeron a los jueces del Tribunal de Apelación que, a menos que se posponga la retirada de su tratamiento de soporte vital, el tribunal será «cómplice» de una «violación flagrante del derecho internacional!. Incluso el gobierno inglés había pedido que consideraran la petición del Comité de las Naciones Unidas (ONU) de mantener el tratamiento del niño de 12 años mientras se examina el caso. Sin embargo, el magistrado Sir Andrew McFarlane indicó: «Mi decisión es que, excepto por otorgar una breve suspensión hasta las 12 del mediodía de mañana, se desestima la solicitud de los padres para cualquier otra suspensión».

El juez argumentó que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la que el comité de la ONU basó su solicitud, es un «tratado internacional no incorporado». Y aseveró: “No es parte de la ley del Reino Unido (…) y no es apropiado que este tribunal aplique un tratado internacional no incorporado en su proceso de toma de decisiones».

«Cada día que (Archie) continúa recibiendo tratamiento de soporte vital es contrario a su interés superior y, por lo tanto, una suspensión (de la desconexión), incluso por un corto tiempo, va en contra de su interés superior», sostuvo el juez. Y remarcó que esa fue la decisión que se tomó en los tribunales de Inglaterra y Gales. Acto seguido, se suspendió brevemente la sesión para permitir que los abogados que representan a los padres de Archie recibieran instrucciones sobre un posible intento de pedir permiso al Tribunal Supremo para recurrir la decisión.

La jueza Emma Arbuthnot fue la que dictaminó que Archie debía ser desconectado. En un fallo escrito, la magistrada concluyó que el pequeño murió el mediodía del 31 de mayo, según las imágenes de resonancia magnética de ese día, ya que la función del tronco encefálico cesó de forma irreversible.

«Doy permiso a los profesionales médicos del Royal London Hospital para que dejen de suministrar respiración asistida a Archie Battersbee», expresó. «Si Archie permanece con respiración mecánica, el resultado probable para él es una muerte súbita, y las perspectivas de recuperación son nulas!, sostuvo, y agregó: «No puede disfrutar de la vida y su daño cerebral es irrecuperable. Su posición no va a mejorar. La desventaja de una muerte tan apresurada es la incapacidad de su querida familia para despedirse».

(La Nación)