El gobierno venezolano presentó este viernes cartas diplomáticas firmadas por la reina Isabel II del Reino Unido dirigidas al presidente Nicolás Maduro, que muestran que la dignataria lo reconoce como jefe de Estado y que eventualmente serán usadas para insistir en su reclamo de las 31 toneladas de oro que permanecen retenidas en el Banco de Inglaterra, reseña Bloomberg.

De acuerdo con la agencia, el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega, aseguró que «la correspondencia diplomática es evidencia de que el Reino Unido reconoció a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela» y además «socava» el dictamen judicial del pasado 29 de julio, en el que un tribunal británico se negó a devolver el metal.

«Los lingotes, que se almacenan en las bóvedas del Banco de Inglaterra, representan alrededor de una quinta parte de los 5.200 millones de dólares en reservas internacionales de Venezuela, excluyendo los derechos especiales de giro con el Fondo Monetario Internacional a los que el país no puede acceder actualmente», se detalla en el trabajo periodístico.

«Tres cartas firmadas por la reina constituyen un cargo oficial», enfatizó desde París, donde ofreció declaraciones a Bloomberg.

A estos alegatos Ortega sumó que el Reino Unido ha emitido visas a funcionarios venezolanos. Como prueba de ello mostró su propio pasaporte –que tiene estatus diplomático–, en el que han sido estampados ocho visados emitidos por Londres desde junio de 2018.

Del otro lado del tablero, las cosas son más o menos iguales, en tanto el encargado de negocios británico en Venezuela solicitó una visa al gobierno de Maduro en 2021 y fue esta instancia la que se la otorgó.

¿Qué dicen las cartas?

En particular, el presidente del ente emisor venezolano mostró a la agencia dos cartas rubricadas por Isabel II, en su calidad de jefe de Estado de San Vicente y Las Granadinas. Siempre siguiendo su informe, «en la primera carta le notifica el cambio de representante de la nación caribeña con sede en Caracas, mientras que en la segunda solicita que Maduro acredite uno nuevo» y en otra misiva, la monarca se dirigió a Maduro como cabeza del gobierno de Santa Lucía.

Según pudo comprobar la agencia estadounidense, en todas las cartas, Isabel II usó la fórmula: «Su Excelencia Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela».

Ortega precisó que esta documentación diplomática le fue entregada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, por lo que claramente se considera información oficial.

Por su lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido respondió por escrito a una solicitud de comentarios de Bloomberg con el siguiente texto: «Su Majestad la Reina no actúa como jefa de estado del Reino Unido cuando actúa como jefa de estado de cualquiera de sus otros reinos», al tiempo que se reiteró que Londres aún continúa reconociendo a Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela.

Venezuela avanza nueva estrategia jurídica

Calixto Ortega dijo a Bloomberg que el equipo legal que representa al gobierno de Venezuela decidirá su nueva estrategia jurídica la semana próxima, como parte de la preparación de la apelación del fallo del pasado viernes.

Empero, el funcionario advirtió que la inclusión de este nuevo material podría demorar todavía más el proceso judicial.

Mientras tanto, el presidente venezolano advirtió que esta decisión eventualmente traerá «enormes consecuencias» para otros países que han decidido depositar parte de sus reservas internacionales en bóvedas de bancos ingleses, obligación solapadamente impuesta por calificadoras de riesgo, que afecta la capacidad de los países para acceder a préstamos y créditos.

En la misma línea, Ortega apuntó que «lo que está en juego aquí es la reputación de Londres como el lugar más neutral y confiable para hacer negocios en todo el mundo». «Dicen algo en la corte y, en los hechos, se comportan de manera diferente», añadió.

A pesar del evidente canal diplomático que existe entre el Palacio de Buckingham, Downey Street y Miraflores, los tribunales británicos, incluyendo la Corte Suprema, han insistido en el «reconocimiento claro e inequívoco» del exdiputado Guaidó como presidente de Venezuela.

La contradicción se ha justificado a partir de la aparente independencia del Poder Judicial de las decisiones políticas. Sin embargo, la causa encabezada por la jueza Sara Cockerill, buscaba establecer la legitimidad e independencia de las instituciones venezolanas, en clara demostración de injerencia y desconocimiento de las autoridades del Estado venezolano.

No obstante, pese a la insistencia de Londres en respaldar la pretendida administración paralela de Guaidó, la decisión de Cockerill no otorga el control del oro venezolano a ese grupo y, antes bien, el tribunal aseguró que eso tendría que decidirse en un juicio aparte cuya fecha aún no se ha anunciado.

(LaIguana.TV)