Este viernes 12 de agosto, Colombia no participó en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), siendo su primera intervención bajo el mandato del gobierno del nuevo presidente, Gustavo Petro.

El actual mandatario neogranadino designó como embajador ante la OEA al exmagistrado de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas, quien trabajará a la par con el canciller de la República Álvaro Leyva Durán.

Vargas pasó a suplantar a Alejandro Ordóñez, diplomático por Duque en el organismo regional.

El nuevo representante colombiano fue relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el capítulo de derechos de los migrantes, refugiados y trata de personas.

El ministro de Relaciones Exteriores del vecino país manifestó en medio de su nombramiento, que buscarán “recuperar el sitio en dignidad que nos corresponde en el mundo y la integración latinoamericana es parte del reto”, declaraciones que evidencian un giro en la política exterior del progresista Petro.

Resolución aprobada por la OEA contra Nicaragua

La OEA aprobó una resolución en la que condenó “enérgicamente el cierre forzado de organizaciones no gubernamentales, así como el hostigamiento y las restricciones arbitrarias de organizaciones religiosas y de las voces críticas del gobierno y sus acciones en Nicaragua”.

El proyecto contó con 27 votos a favor, 4 abstenciones y 1 solo voto en contra. Conjuntamente, quedaron ausentes Nicaragua y Colombia.

La OEA insistió en su demanda a la Administración de Daniel Ortega para que “libere de inmediato a todos los presos políticos, cese la persecución e intimidación de la prensa independiente y garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión”.

Además, reanuda “el ofrecimiento del Consejo Permanente de trabajar con el Gobierno de Nicaragua para que se adhiera a las Cartas rectoras de la OEA y restablezca la institucionalidad democrática y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua, de acuerdo con el derecho internacional”.

(LaIguana.TV)