Julio Herrera Velutini, banquero venezolano residenciado en el Reino Unido, se entregó este miércoles al Buró Federal de Investigaciones (FBI) por su aparente participación en el pago de sobornos a la exgobernadora de Puerto Rico, Wanda Vásquez.

La Tabla reseña que Herrera Velutini, que pertenece «a la familia de banqueros más antigua de Venezuela», se autoexilió en 2010 «tras quebrar sus bancos» en el país.

Las autoridades estadounidenses lo sindican de haber donado dinero a favor de la campaña electoral de Vásquez, «a cambio de que ella destituyera al comisionado de regulación bancaria y colocara otro que había sido su empleado».

El banquero es propietario de Bancrédito, una entidad financiera que opera en la isla caribeña «bajo un régimen especial que frecuentemente ha sido empleado para evasión fiscal y legitimación» y que estaba bajo la mira de la Oficina del Comisionado de Asuntos Financieros (OCIF), tras haber encontrado transas aparentemente irregulares durante una auditoría rutinaria.

A este respecto, el portal especializado detalla que «al intentar ampliar la muestra, para profundizar la investigación, el banco se opuso con diversas presiones» y también se negó a «cumplir las recomendaciones del regulador bancario».

Siempre siguiendo esta reconstrucción –que está amparada en informes de medios sobre el caso–, en marzo 2020, la entonces gobernadora portorriqueña consiguió derribar de su posición al comisionado George Joyner, que ostentaba el cargo desde 2017, para designar en su lugar a Víctor Rodríguez Bonilla, antiguo oficial de cumplimiento de Bancrédito.

De otro lado, a inicios de agosto, La Tabla publicó una pesquisa en la que quedaron expuestos los nexos de personal muy próximo a Herrera Velutini «con allegados a Juan Guaidó para formar ‘compañías de maletín'», cuyo objetivo sería «canalizar los activos robados de Venezuela por el ‘gobierno interino'».

El venezolano reside en Londres y encabeza Britannia, una entidad bancaria con sede en Inglaterra, que desde 2019 ha realizado donaciones al gobernante Partido Conservador por el orden de los 660.000 dólares, según consta en datos públicos.

En ese informe periodístico se destaca que tales entregas de dinero «coinciden con el período del ‘gobierno de fantasía’ y de las operaciones judiciales para tomar el control del oro de Venezuela en el Bank of England».

(LaIguana.TV)