En pleno debate sobre el proceso constituyente, al menos cien parlamentarios ha recibido amenazas mediante correo electrónico, informó la Cámara Baja de Chile.

La Cámara de Diputados de Chile denunció el sábado ante la Policía de Investigaciones (PDI) que al menos un centenar de miembros de la Convención Constituyente — de un total de 155 miembros— habría recibido mensajes intimidatorios en sus correos electrónicos de la institución por haber expresado su compromiso con un nuevo proceso constituyente, que se iniciaría tras el rechazo a la propuesta de nueva Carta Magna en el plebiscito del 4 de septiembre.

“Diversos parlamentarios hemos recibido amenazas explícitas mediante correos electrónicos y publicaciones de domicilios de diputados y senadores, para inhibir el proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos para habilitar un nuevo proceso constituyente”, expresó el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Tras subrayar que la continuación del proceso constituyente es “necesario para Chile y su democracia”, Soto dejó claro que llevará adelante todas las acciones legales que correspondan para que las amenazas sean investigadas y se aplique la ley a los responsables.

A su vez, el primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alexis Sepúlveda, repudió las amenazas y advirtió de que se trata de un asunto de “gravedad absoluta”, porque no solamente se publican datos personales, sino que amenazan con visitar sus casas.

¿Qué contiene el correo de amenazas?

“Nosotros la hemos rechazado y no estamos dispuestos a que gente como ustedes nos imponga un nuevo proceso constituyente, y mucho menos que metan sus sucias manos introduciendo reformas en nuestra actual Constitución”, indica el mensaje anónimo.

“El Congreso nos pertenece”, prosigue la nota y amedrenta con “no continúen usándolo para su propio beneficio. Si debemos visitarles en sus casas para explicarles esto y ver si lo entienden, también tenemos derecho a hacerlo. Esperando que lo hayan comprendido de una buena vez, y comiencen a respetar a sus soberanos, les envío saludos”, se lee en el texto.

Chile aprobó en 2020 realizar un proceso para lograr una nueva Constitución, tras el estallido social que registró en 2019. El 4 de septiembre, la ciudadanía rechazó con su voto en un plebiscito el texto redactado, por lo que sigue vigente la Carta Magna de 1980, creada durante la dictadura de Augusto Pinochet. El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha sostenido que continuará el proceso para redactar otro texto.

(HispanTV)