El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea, destacó que a pocas horas de comunicarse las fugas en los dos ramales del gasoducto Nord Stream, los gobiernos de Suecia y Dinamarca adelantaron que lo sucedido se correspondía con una acción de sabotaje, al tiempo que desde la Unión Europea prometieron una respuesta «dura», de comprobarse que había sido el caso.

Sin embargo, apuntó que, a contrapelo de toda la evidencia disponible, aunque sin mencionarlo directamente, con estas declaraciones Bruselas acusaba veladamente a Rusia de ser responsable del ataque, bajo la premisa de que Moscú usa el preciado hidrocarburo como mecanismo de chantaje contra sus adversarios.

(LaIguana.TV)