Este lunes arribó sorpresivamente a Panamá la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, para discutir temas de seguridad y migración irregular en el marco de la sexta reunión del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel (DSAN) entre las dos naciones, reseña EFE citando al Ejecutivo panameño.

Según este reporte, Richardson acudió al país centroamericano pocos días después de que entrara en vigor la nueva política migratoria de la administración Biden, que contempla la expulsión de venezolanos que ingresen irregularmente a través de la frontera terrestre con México.

La medida también contempla la deportación de venezolanos sin permiso migratorio en Panamá, considerado la puerta de entrada de la migración ilegal hacia los Estados Unidos a través de la selva del Darién.

De acuerdo con fuentes del gobierno de Laurentino Cortizo, la mayor parte de quienes se estarían aventurando por la peligrosa ruta serían venezolanos.

A este respecto, EFE puntualiza que «son familias enteras, con niños e incluso bebés, en movilización. Muchos de los venezolanos proceden de segundos o terceros países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o Brasil, en los que ya habían intentado establecerse».

Medios locales refirieron que la funcionaria realizó un recorrido en la zona en compañía del ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino.  

Siempre en apego a este relato, las autoridades panameñas reciben a «los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratoria (ERM) situadas en la frontera con Colombia y con Costa Rica, donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en el continente que consume millones de dólares al año».

Trascendió que en el encuentro entre Cortizo y la generala estadounidense también se apuntó a la concreción de iniciativas relacionadas con la lucha contra el narcotráfico y delitos conexos.

A estos efectos, se anunció la donación de una aeronave Beechcraft King Air 250 que será utilizada para el patrullaje marítimo y en el marco de misiones de búsqueda, rescate y atención de emergencias vinculadas con desastres naturales.

La embajada estadounidense en el istmo informó en sus redes sociales que el avión servirá para «apoyar los esfuerzos de seguridad marítima de Panamá y promover una región segura y próspera», dichos que fueron respaldados por el mandatario del país.

(LaIguana.TV)