Haití amaneció con la noticia del asesinato del líder político Eric Jean Baptiste, excandidato a la presidencia y secretario general del partido Rally de Demócratas Nacionales Progresistas (RDNP), cuyo vehículo fue acribillado a balazos en Laboule, zona acomodada de la capital, ahora bajo la influencia de las pandillas.

«El horrible asesinato del líder político Eric Jean Baptiste y de su guardaespaldas ha sumido, una vez más, a la nación haitiana en la confusión. Condenamos enérgicamente este atroz crimen contra este patriota, este político moderado comprometido con el cambio», escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro, Ariel Henry.

Eric Jean Baptiste pudo llegar al hospital, pero no sobrevivió a sus heridas y los médicos declararon su muerte poco después.

El político es la más reciente víctima de la ola de violencia que sacude a Haití y que mantiene a la capital sitiada. En esa misma zona fue asesinado y luego calcinado el exdiputado Yvon Buissereth, y en enero pasado dos periodistas corrieron la misma suerte en la región cuando realizaban un reporte sobre la inseguridad.

«El atroz asesinato de mi amigo Eric Jean Baptiste, líder del RDNP, es un duro golpe para la clase política haitiana. La nación ha perdido a un verdadero patriota, un hombre sincero y de gran corazón que ama inmensamente a su país», tuiteó el presidente del Senado, Jospeh Lambert.

Por su parte, el economista y exgobernador del Banco Central, Fritz Jean, señaló que la maquinaria de la muerte no perdona a nadie y es momento de ponerle fin.

(Sputnik)