El coronel Guillermo Alfredo Benavides Moreno, de 77 años, fue puesto en libertad condicional en El Salvador después de haber cumplido 10 años de cárcel por el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en 1989. 

El militar estaba condenado a 30 años de prisión, pero ha accedido a la libertad condicional anticipada al cumplir dos criterios: haber cumplido un tercio de la condena impuesta y tener más de 60 años. 

Benavides fue condenado a principios de los 90, pero poco después fue puesto en libertad debido a la aprobación de la Ley de Amnistía General. Tras la derogación de la ley, en 2016, volvió a ingresar en prisión. 

«Hubo un otorgamiento de parte de la jueza de vigilancia penitenciaria de otorgar el beneficio de libertad condicional anticipada a favor de mi cliente porque se habían cumplido los parámetros establecidos por el artículo 39 de la Ley Penitenciaria», informó el abogado del coronel, David Campos. 

Una histórica masacre 

La madrugada del 16 de noviembre de 1989 se produjo la masacre en el campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, conocida como UCA, de San Salvador, la capital de el país. 

Las víctimas fueron seis jesuitas, cinco de ellos españoles: Ignacio Ellacuría, rector de la UCA e ideólogo de la Teología de la Liberación; Ignacio Martín Barí, vicerrector; Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno. También fueron asesinados el sacerdote jesuita salvadoreño Joaquín López, Elba Ramos y su hija Celina. 

El crimen se produjo en medio de una ofensiva sobre San Salvador llevada a cabo por militares del batallón Atlacatl, perteneciente al Ejército salvadoreño. 

En septiembre de 1991 se juzgó a nueve militares por estos hechos. El coronel Benavides era el militar de mayor graduación que se encontraba entre ellos y fue hallado culpable y condenado a 30 años de cárcel. Sin embargo, tan solo dos años después se decretaría la Ley de Amnistía General, que supuso la liberación de los condenados. 

En 2016 esa ley fue declarada prescrita y Benavides fue encarcelado nuevamente para completar la condena que había quedado interrumpida. El mes pasado el coronel cumplía los 10 años de pena, por lo que solicitó la libertad condicional anticipada que ahora le ha sido concedida. 

El pasado 5 de enero la Sala de lo Constitucional de El Salvador reabrió el caso por esta masacre con la intención de juzgar a los presuntos autores intelectuales: los exmilitares Juan Orlando Zepeda, Francisco Elena Fuentes y Rafael Humberto Larios. Se consideró que el cierre del proceso en 2020 vulneró los derechos a la seguridad jurídica, a la protección jurisdiccional y a conocer la verdad. 

Hasta ahora solo había dos personas en prisión por estos asesinatos: el coronel Benavides Moreno e Inocente Orlando Montano, que fue sentenciado a 133 años de prisión en España. 

(RT)