El liderazgo opositor en Venezuela atraviesa un período crítico caracterizado por su incapacidad para construir referentes simbólicos y emocionales en la población venezolana, que se refleja en altos niveles de rechazo, según se desprende de un análisis derivado de los resultados de la encuesta Monitor País de Hinterlaces publicado en Twitter por el director de la firma, Oscar Schémel.

En opinión del especialista, los líderes opositores «perdieron la batalla cultural e ideológica», lo que se ha traducido en la atomización, la división, el desprestigio y la falta de un mensaje.

Desde su punto de vista, todavía «sorprende la incapacidad de la oposición para entender la nueva identidad nacional-popular y la significación socio-emocional del chavismo», aparejada de «su desestimación por los sentimientos, emociones y valores de la sociedad venezolana».

Sobre este asunto, Schémel considera que la imposibilidad de la oposición para «representar y convocar a la mayoría», se debe a que «no la entiende» porque es incapaz de sentirla. En suma, asegura, «es una oposición aporofóbica».

A este aspecto socioemocional sumó la ausencia «de narrativas, gramáticas, símbolos y propuestas que le permitan entusiasmar, convencer, convocar y movilizar a los venezolanos». De acuerdo con sus sondeos, «apenas 13 % simpatiza con los partidos de oposición».

Esta explicación acompañó a un ranking de los dirigentes políticos más impopulares. Las primeras casillas las ocupan Juan Guaidó (83 % de rechazo), Julio Borges (81 %), Henry Ramos Allup (80 %) Leopoldo López (79 %), Henrique Capriles Radonski (77 %) y Manuel Rosales (64 %).

(LaIguana.TV)