A menos de un mes de que comience el invierno, las autoridades alemanas informaron que, a partir de enero de 2023, entrarán en vigor medidas especiales para amortiguar los precios de los combustibles, que han registrado alzas considerables debido al conflicto en Ucrania.

El pasado 11 de octubre, Alemania alcanzó la inflación más alta desde su reunificación en 1990. La cifra generó preocupación en la Administración de Olaf Scholz, sobre todo porque en las últimas semanas ha habido protestas en las calles de Berlín y otras ciudades del país en contra de las políticas estatales para detener la crisis energética provocada por las sanciones de Occidente en contra de Rusia.

Por ello, el Gobierno alemán informó este 25 de noviembre que, en enero de 2023, un mes antes de lo previsto, entrará en vigor un paquete de medidas retroactivas para frenar el incremento de los precios de la energía, ayudando así a los hogares y a las pequeñas y medianas empresas a pagar sus facturas.

«El Consejo de Ministros ha adoptado una medida importante en una circular: habrá medidas para disminuir los precios del gas, la electricidad y la calefacción. Introduciremos precios limitados en la energía para que nuestros ciudadanos puedan superar los nuevos retos», señaló el canciller Olaf Scholz en una rueda de prensa conjunta con la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, en Berlín.

En octubre, el Parlamento de Alemania aprobó un plan de emergencia de 200.000 millones de euros (unos 207.000 millones de dólares), en momentos en el que el país vive una crisis energética y una tasa inflacionaria histórica que amenaza con desindustrializar la nación. Los fondos se utilizarán para apoyar la economía nacional hasta 2024, incluyendo los pagos a cuenta de las facturas de gas de los hogares a partir de diciembre.

Según informaron las autoridades el pasado 2 de noviembre, los hogares y las pequeñas y medianas empresas pagarán 12 céntimos por kilovatio/hora por el 80% del consumo anual previsto. Para la calefacción, el precio se fijó en 9,5 céntimos.

El paquete gubernamental también incluye una «ayuda inmediata de emergencia», que consiste en pagar el 100% del recibo de diciembre de 2022 a todos los consumidores. El Gobierno de Scholz ha reconocido que solo esta medida le costará a las arcas públicas unos 9.000 millones de euros.

Desde 2021, los precios de la energía en los países de la Unión Europea (UE) se han disparado como parte de una tendencia mundial. Tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero de 2022 y la adopción de varios paquetes de sanciones contra Moscú por parte del bloque europeo, el aumento de los precios de la energía se aceleró.

En septiembre pasado, la prensa alemana reveló que, en algunas zonas del país, como en las afueras de Berlín, un consumidor debe pagar entre 700 y 1.515 euros al mes por su servicio eléctrico, cuando antes pagaba 143 dólares.

En otras zonas, los aumentos han sido más moderados, al pasar de un promedio de 139 euros a 171, según reportes de la agencia alemana Deutsche Welle.

(Sputnik)