El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela comentó, en su programa Desde Donde Sea, la hipocresía occidental en relación con los señalamientos sobre los derechos humanos de los inmigrantes en Catar.

Pérez Pirela mencionó que las miradas de una porción importante de la población mundial están concentradas en el pequeño emirato de Catar, donde se desarrolla la Copa Mundial de Fútbol, el deporte con mayor número de aficionados en el planeta.

La razón de esta atención es que en los últimos meses, la prensa occidental ha desplegado una importante campaña sobre la violación de derechos humanos de los trabajadores migrantes –que constituyen aproximadamente el 80 % de la población–, cuyo papel fue indispensable para la construcción de mega infraestructuras deportivas en el país, que carece de una tradición futbolística.

El experto refirió que los dedos también han apuntado hacia la posición de la mujer en la sociedad catarí, la prohibición de consumo de alcohol y el trato hacia la comunidad sexodiversa, pues la homosexualidad está explícitamente penalizada en la legislación del país.

A ello sumó que esta campaña también reflotó el escándalo asociado a la asignación de la sede, pues algunas fuentes sostienen que el gobierno de Catar pagó a la FIFA una milmillonaria suma para favorecer su candidatura.

«¿Cuándo esto no ha sido así? Solo que parece que esta vez fue más dinero», dijo, antes de compartir un reportaje de la cadena alemana DW que, en su opinión, sintetiza apropiadamente esta narrativa funcional Estados Unidos y a Europa, que tienen un cruento historial en su trato a los migrantes.

(LaIguana.TV)