El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea, señaló que más allá de los vaivenes del mercado energético por causa de las sanciones que pesan sobre el crudo y el gas de Rusia, las relaciones entre Catar, sus vecinos y el así llamado Occidente colectivo han estado en la cuerda floja durante la última década.

En este orden rememoró que hace apenas cinco años, Arabia Saudí, Baréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones con Doha por el presunto financiamiento del emirato a grupos terroristas y le impusieron de facto un cierre de fronteras.

En realidad, explicó, las tensiones se incrementaron a raíz de las buenas relaciones entre Catar e Irán, porque, como se sabe, en Riad se combate por casi toda vía el liderazgo de Teherán, pues socava tanto el rol saudita como los intereses estadounidenses en la región.

La copa se lavó el 5 de enero de 2021 en una reunión de la Organización de Cooperación del Golfo en Arabia Saudita, a la que acudió el jefe del Estado catarí. En balance, como las presiones no lograron asfixiar ni diplomática ni financieramente al emirato, se optó por la distensión.

«Bloquearon a Catar y no lo lograron, pues creció aún más, oído al tambor, Venezuela», comentó.

(LaIguana.TV)