Tras la sentencia a seis años de cárcel y la inhabilitación perpetua que recibiera este martes la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el mandatario de ese país, Alberto Fernández, aseguró que la justicia había condenado «a una persona inocente» en un caso en el que «no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso».

«La suerte estaba echada desde el comienzo y tan solo hizo falta un simulacro de juicio que inició uno de los jueces que disfrutó del viaje pagado por el Grupo Clarín», manifestó el mandatario en su cuenta de Twitter, en referencia al más reciente escándalo de corrupción que atraviesa el Poder Judicial, donde participó uno de los encargados de emitir el fallo contra la lideresa.

Además de acusar la ausencia de garantías procesales, Fernández destacó que «se violó el principio de no juzgar dos veces un mismo hecho» y apuntó que nunca se explicó «cómo puede administrar fraudulentamente quien no tiene capacidad de disponer y decidir en licitaciones públicas».

«Hoy acompaño y me solidarizo con Cristina Fernández sabiendo que es víctima de una persecución absolutamente injusta. Sé de su inocencia. Todos los hombres y todas las mujeres de bien que amamos la democracia y el Estado de Derecho debemos ponernos a su lado», reza otro de sus trinos.

En la misma línea cargó contra los medios de comunicación, a los sindicó de prestarse para la estigmatización de su compañera de fórmula en contubernio con «los poderes fácticos».

Previamente, la Casa Rosada difundió un comunicado en el que calificó el dictamen judicial de «atentado contra la democracia».

(LaIguana.TV)