Pedro Castillo «parece que ni siquiera consultó con sus ministros» su intento de disolver el Congreso, comentó a Sputnik el analista político Martín Manco. Para el experto, el ahora expresidente peruano pudo haber intentado evitar la continuidad de juicios en su contra.

El ahora expresidente de Perú no tenía amparo constitucional para disolver el Congreso, dijo a Sputnik el analista político peruano Martín Manco, luego de que el legislativo aprobara la vacancia de Castillo y juramentara a Dina Boluarte como nueva mandataria.

Bajo el argumento de «defender la democracia», 101 congresistas votaron a favor de remover del cargo al presidente de Perú. La instancia, superó con creces las expectativas de la oposición que preveía tan solo 81 votos de los 87 necesarios para aplicar la figura constitucional.

Según Manco, Castillo quedó solo en su decisión de disolver el Parlamento: no fue respaldado por el Tribunal Constitucional, ni por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Mientras el Tribunal Constitucional calificó la decisión de Castillo como un «golpe de Estado al margen de la Constitución y la ley» e instó a reconocer el orden sucesorio en la Presidencia de Perú, el Comando Conjunto de las fuerzas de seguridad se declaró «respetuoso del orden constitucional establecido» e invocó a los peruanos a «mantener la calma y confiar en las instituciones del Estado legalmente establecidas».

Para Manco, que Castillo no encontrara eco en las Fuerzas Armadas fue clave. «El Fuerte Hoyos Rubio, que normalmente en estas situaciones abre sus puertas para sacar los tanques y poner orden, está cerrado», indicó.

De acuerdo al analista, la decisión fue tomada unilateralmente por Castillo. «Parece que ni siquiera consultó con sus ministros», dijo, señalando que tras su anuncio fueron, uno a uno, presentando su renuncia.

En la misma línea, Castillo tampoco consultó a los partidos políticos más afines a su Gobierno.

En ese sentido, la disolución del Congreso parece, según el analista, una «acción desesperada del presidente por no querer pasar el proceso de vacancia que estaba señalado para este día».

Manco consideró que la acción de Castillo podría haber sido una estrategia ante la continuidad de las investigaciones del Ministerio Público en su contra, en la que están involucrados allegados y familiares del mandatario.

Según el analista, el expresidente podría haber querido adelantarse a las acciones del Ministerio Público o del Congreso y prepararse para «pedir asilo en una embajada para salvarse él y a su entorno familiar».

Con Castillo destituido y detenido por la Policía, y con Dina Boluarte como nueva presidenta, Manco subrayó la importancia de las horas siguientes al 7 de diciembre. Para el experto, la actitud de las Fuerzas Armadas será «importante» y la salida de la población a las calles, «determinante» para garantizar que el nuevo Gobierno recupere la estabilidad.

(Sputnik)