El mercado de los bonos del Tesoro en Estados Unidos sufrió en 2022 una pérdida histórica vinculada al impacto de la inflación.

El banco central del país norteamericano determinó elevar sus referencias al menos cuatro puntos porcentuales para hacer frente a la tendencia inflacionaria, sin embargo, sus operaciones llevaron a la economía a extremos históricos de desempeño anual.

De cara al 2023, de acuerdo con un análisis a cargo del sitio especializado en finanzas Bloomberg, muchos estrategas en materia de interés esperan que el Departamento del Tesoro extienda su tendencia, lo que arrastraría los rendimientos a la baja, con un posible aligeramiento posterior de la inflación.

El sitio noticioso calculó una pérdida en los bonos del Tesoro estadounidense de 12,5 puntos porcentuales en negativo, la mayor en cuatro décadas, con los peores desempeños registrados en septiembre, marzo y abril de 2022.

Entre los factores de complicación inflacionaria, se localiza el inicio del conflicto en Ucrania registrado en febrero de 2022, que tuvo un impacto en el mercado petrolero mundial.

El aumento en los costos del crudo vaticinó un disparo de los precios de la gasolina, con consecuencias en los costos de productos agrícolas básicos. Además, los futuros de petróleo y gas alcanzaron niveles mínimos anuales en diciembre.

Durante el primer semestre de 2022 se alcanzó un máximo interanual de índice inflacionario, en torno al 9,1%, sin embargo, se redujo al 7,1% hacia noviembre.

Con el aumento de las pérdidas se normalizaron grandes cambios cotidianos en los rendimientos, por lo que los indicadores de volatilidad y liquidez alcanzaron niveles extremos.

(Sputnik)