La Iguana.TV a través de su espacio Entre Líneas inicia este 2023 apuntando algunas previsiones y proyecciones geopolíticas partiendo de un 2022 impactado profundamente por la operación militar rusa en Ucrania iniciada el 24 de febrero de 2022, que rompió con la penosa tradición de EE.UU. y Europa de ser ellos quienes inicien las guerras y generen resultados nefastos para el resto del mundo, sin sufrir las consecuencias.

En materia de energía – según las previsiones de la Comunidad de Inteligencia hasta 2040 – el consumo de gas natural sólo aumentará, mientras que el del petróleo se mantendrá aproximadamente al mismo nivel. También aumentará el uso de energía solar, eólica y nuclear (aquí se viene a la mente Irán con todo su programa y la pretensión de EE.UU. de que este no llegue a buen puerto). 

Europa: unión militarizada

Antes de finalizar 2022 la Comisión Europea dio a conocer un nuevo plan de acción intitulado “Movilidad militar 2.0” y junto a él publicó su estrategia de ciberdefensa. Dicen que con ambos planes harán frente al deterioro del entorno de seguridad tras la agresión de Rusia contra Ucrania y permitirán mejorar la capacidad de la Unión Europea para proteger a sus ciudadanos e infraestructuras.

El plan de acción que abarca hasta 2026 parte de lo que consideran logros del primer plan presentado en 2018 e incluye en primer término facilitar el acceso a vehículos de reparto estratégicos y maximizar las sinergias con el sector civil para mejorar la movilidad militar, especialmente por aire y por mar.

El plan propone nuevas acciones para garantizar la circulación rápida, eficaz y sin obstáculos de fuerzas potencialmente de gran envergadura, incluido el personal militar y su equipo, tanto en el contexto de la política común de seguridad y defensa de la UE como para las actividades nacionales y multinacionales, especialmente en el seno de la OTAN. Plantea, por supuesto, corredores de transporte multimodal, incluyendo carreteras, ferrocarriles, rutas aéreas y vías navegables interiores.

Al finalizar en 2022 Entre Líneas ofreció un análisis sobre el fin de la abundancia francesa, el impacto de las sanciones contra Rusia a los propios franceses y la evidente desincronización entre deberes y derechos en lo que respecta a Francia y su supuesto aliado: EE.UU. En esta oportunidad, se destaca cómo a pesar de que a Francia le cuesta un poco dirimir sus conflictos internos, la partida presupuestaria para asuntos militares y de apoyo a la OTAN sigue siendo intocable.

Francia presentó una estrategia de defensa nacional que dejó en pañales a la de la Unión Europea pues entra en detalles en materia de armas nucleares y guerra híbrida; plantea mantener una disuasión nuclear creíble y fiable; proyecta garantizar que la industria francesa apoye el esfuerzo bélico a largo plazo mediante la creación de reservas estratégicas, el traslado de las líneas de producción más sensibles y la diversificación de los proveedores. A esto el presidente de Francia, Emmanuel Macron, le llama «economía de guerra», pero es básicamente un plan en el que las familias que sufren las altas temperaturas protegen a las empresas, y las empresas, a su vez, protegen y garantizan la infraestructura de la guerra.

Otro punto en el que hace énfasis el documento se centra en el papel clave de la OTAN en la defensa europea, el papel de Francia en ella y el fortalecimiento del pilar europeo. Sobre este punto que ya oscila entre interés nacional y obsesión se profundiza en esta primera entrega de Entre Líneas de 2023.

(LaIguana.TV)