El Gobierno Bolivariano rechazó categóricamente el más reciente informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, con el cual la administración gringa pretende calificar la actuación de otros gobiernos, “sin ningún rigor técnico ni credibilidad”.

Mediante un comunicado, la Cancillería de Venezuela calificó como “grave” que EEUU “manipule un tema tan sensible como los Derechos Humanos para avanzar sus intereses políticos” y demuestra, una vez más, el “desprecio de Washington por el bienestar del pueblo venezolano”.

Asimismo, cuestionó que la nación norteamericana en vez de enfocarse en resolver su crisis carcelaria, intente opacar los logros de la Revolución Bolivariana, destinados a garantizar los derechos humanos, políticos, económicos y sociales, bajo “una falsa narrativa” promovida por organizaciones financiadas por el propio gobierno estadounidense.

A continuación, el documento íntegro:

Venezuela rechaza informe de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EEUU

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, una vez más, rechaza categóricamente el informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, al igual que la reiterada práctica de calificar las políticas de otros países en esta materia, sin ningún rigor técnico ni credibilidad.

Es grave que Estados Unidos manipule un tema tan sensible como los Derechos Humanos para avanzar sus intereses políticos y reitera el demostrado desprecio de Washington por el bienestar del pueblo venezolano. Poco pueden interesarle al gobierno estadounidense los derechos de un pueblo al que somete a medidas coercitivas unilaterales y a un criminal bloqueo económico.

Con una falsa narrativa promovida por organizaciones financiadas por el gobierno estadounidense, se busca opacar los logros del Gobierno Bolivariano en garantizar derechos humanos, políticos, económicos y sociales, aún bajo las más severas agresiones. Es por tal motivo, que el país con el mayor índice de encarcelación en el mundo, que posee el 25% de la población carcelaria de todo el planeta, 2,19 millones de privados de libertad, a su vez desproporcionadamente compuesta por afrodescendientes y latinos que habitan en cárceles sobrepobladas con grandes riesgos sanitarios y donde persisten condenas excesivas de corte político, como la del líder indígena Leonard Peltier cuya vida corre peligro, debería enfocarse en resolver su propia crisis carcelaria.

Mientras Estados Unidos califica sesgadamente el ejercicio de derechos políticos en Venezuela, su Congreso no ha logrado garantizar la renovación de importantes garantías para la población afrodescendiente y, por el contrario, se ha permitido que al menos 420 proyectos de ley restringiendo el acceso al voto, prosperen en 49 estados. Acciones significativas como el cierre del centro de detención de Guantánamo o un freno a la brutalidad policial que en 2021 cobró 1.141 vidas, aún está por verse en los Estados Unidos.

Venezuela, fiel creyente en la diplomacia y observadora del derecho internacional, desea relaciones de respeto y cooperación con todas las naciones del mundo. No es a través del engaño, del chantaje y de la agresión, que se puede hacer ejercicio de la diplomacia.

Caracas, 14 de abril de 2022

(LaIguana.TV)