La vicepresidenta Delcy Rodríguez aseguró este viernes que desde 2015, Venezuela ha perdido unos 29.000 millones de dólares al año por causa de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados, especialmente sobre la industria petrolera.

«En el caso de Venezuela, 929 sanciones o medidas coercitivas unilaterales, el 60 % de ellas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos», dijo la funcionaria en un seminario internacional organizado en Caracas por el exministro canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.

Indicó que desde el año 2015, las pérdidas de la República ascienden a 232.000 millones de dólares. «Se dice fácil, pero perder 232.000 millones de dólares en tu principal fuente de ingresos, que significó en su momento el 99 % de los ingresos en divisas, es una forma de aniquilar por completo a pueblos enteros, en este caso, al pueblo venezolano», destacó.

«Cuando vemos el impacto de estas sanciones en los ingresos en divisas, la caída es estruendosa. Estamos hablando del año 2014, un promedio de 40.000 millones de dólares de ingresos en ese año. Al año 2020, ingresaron solo 234 millones de dólares», precisó.

Recordó asimismo que la «guerra económica» contra el país comenzó en 2013, inmediatamente después del deceso del entonces presidente, Hugo Chávez y fueron las calificadoras de riesgo las que tomaron la iniciativa. Esto, explicó, se tradujo en que el país vio cerradas sus posibilidades para acceder a créditos en el sistema financiero internacional.

Rodríguez destacó que Estados Unidos ha impuesto «más de 20.000 medidas coercitivas unilaterales» sobre 25 países, que representan el 28 % de todos los Estados del mundo.

«Estados Unidos está en guerra con todo el mundo, en guerra económica, en guerra militar; está tratando de asegurar su existencia futura», alegó.

Los impactos de la guerra económica, dijo la vicepresidenta, motivaron al presidente Nicolás Maduro a presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional –que calificó como un «espacio del hegemón»– «para demostrar que la guerra económica contra Venezuela ha significado una violación sistemática a los derechos humanos» del pueblo venezolano, porque ello «se traduce en pérdidas de vidas, de alimentación, de educación, de salud; significa pérdidas en el desarrollo de un país».

Insistió en que, a contrapelo del relato que ha tratado de imponer el sector de la oposición que clamó por las sanciones, está fehacientemente demostrado que las restricciones no afectan exclusivamente al alto gobierno, sino que perjudican a todo el mundo, incluyendo al sector privado, que ha visto reducida su competitividad frente a sus pares regionales por los límites que impone el bloqueo.

«Al principio, en el año 2015, estábamos en República Dominicana y la oposición extremista que pidió las sanciones, se regodea y aún hoy siguen pidiendo sanciones, decía: ‘esto es para los funcionarios». Y terminó todo el pueblo venezolano sancionado«, refirió.

En el Seminario internacional para la recuperación de la economía venezolana, especialistas presentaron los resultados de sus investigaciones sobre los efectos de las sanciones y bloqueos contra Venezuela, así como propuestas para superar las coerciones.

Destacó la presencia de los expresidentes Rafael Correa (Ecuador) y Ernesto Samper Pizano (Colombia), así como de intelectuales de la talla de Atilio Borón (Argentina) y Andrés Araúz (Ecuador).

(LaIguana.TV)