El exdiputado Juan Guaidó informó este lunes 24 de abril que amaneció en Colombia, donde este martes 25 se cumplirá en Bogotá una reunión organizada por el gobierno de Gustavo Petro, en la que asistirán representantes de la oposición venezolana para proseguir las conversaciones de cara al reinicio del diálogo en México. Sin embargo, ¿oficialmente está invitado a participar en esta cita? 

En la carta de despedida que publicó en su cuenta personal de Twitter, escribió que “hoy 24 de abril quiero informales lo siguiente en este comunicado. Más tarde me estaré comunicando nuevamente con ustedes sobre nuestros siguientes pasos. Dios los bendiga”.

Este pareciera ser el primer paso del plan para dejar definitivamente a Venezuela y evadir sus responsabilidades por los robos y daños ocasionados al país y a todos los venezolanos durante su «gestión» como “interino”, aupado por Estados Unidos.

En la misiva confirma que a primeras horas de la mañana de este lunes llegó a Colombia, y que “he venido en el marco de la cumbre convocada por el Presidente Petro este martes 25 de abril, y solicitaré reunión con las delegaciones internacionales que asistirán”.

También deja ver que “en los últimos días, el régimen nuevamente ha elevado las amenazas en mi contra y su objetivo es callar mi voz. Yo no voy a permitirle eso a Maduro”. No obstante, ¿Cómo se ha podido escapar si ha estado bajo una supuesta vigilancia denunciada por él?

Pareciera ser que Colombia es el primer punto y la excusa perfecta para irse definitivamente del país antes de llegar a Estados Unidos.

En realidad hay más preguntas que repuestas en el caso de Guaidó.

A continuación la carta completa:

Acabo de llegar a Colombia, de la misma manera que lo han hecho millones de venezolanos antes que yo, a pie.

He venido en el marco de la cumbre convocada por el Presidente Petro este martes 25 de abril, y solicitaré reunión con las delegaciones internacionales que asistirán.

Sostendré encuentros con la diáspora venezolana, a quienes el régimen de Maduro ha expulsado y les está negando sus derechos básicos, y de participar en la primaria de este año y en las elecciones presidenciales.

Espero que la cumbre pueda garantizar que el régimen de Maduro regrese a la mesa de negociaciones en México y se acuerde un cronograma creíble para unas elecciones libres y justas como solución al conflicto.

Nuestra lucha es para que los derechos de los venezolanos valgan. Para que su voto valga, seguiré elevando la exigencia de nuestros venezolanos en el exilio que reclaman participar en la primaria, las elecciones presidenciales y las que seguirán.

No voy a parar de denunciar los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Maduro. Exijo la libertad de los casi 300 presos políticos que permanecen en los calabozos, que se deje de perseguir a mi familia, a mi equipo y a los que luchan por una mejor Venezuela. Nuestra lucha es por elecciones libres y por el respeto a los derechos humanos.

En los últimos días, el régimen nuevamente ha elevado las amenazas en mi contra y su objetivo es callar mi voz. Yo no voy a permitirle eso a Maduro.

A pesar del riesgo que implica salir nuevamente a buscar apoyo del mundo para los venezolanos, como lo he hecho antes, no voy a dejar de hacerlo.

La lucha por la libertad de Venezuela exige hacerlo UNIDOS, y pasa por lograr las garantías necesarias para una primaria que se respete y que sea el factor aglutinador de la mayoría. Para que esa lucha funcione, tenemos que lograr que la elección presidencial sea realmente una oportunidad de cambio y de reencuentro para Venezuela.

Eso tiene que estar por encima de cualquier candidatura o interés personal.

(LaIguana.TV)