Tras los rumores sobre un supuesto infarto o evento cerebrovascular, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó un video para explicar en qué estado de salud se encuentra tras haber dado positivo por tercera vez a COVID-19.

El mandatario mexicano dio detalles sobre su estado físico y contó qué fue lo que pasó el 23 de abril pasado, cuando estaba de viaje por el sureste del país latinoamericano.

«Es importante decirles que estoy bien, tengo COVID. Se me complicó porque me fui a una gira muy intensa en Veracruz, hubo cambio de clima. Fui después a Quintana Roo, estuve en Chetumal, estuve en Cancún, estuve en Mérida y ahí me hizo crisis porque se me bajó de repente la presión [arterial]», explicó en un video de 18 minutos.

El presidente mexicano reconoció que, al estar reunido con ingenieros y personal que supervisa la obra del Tren Maya, sufrió un «desmayo transitorio», pero aclaró que no perdió el conocimiento.

«Como que me quedé dormido, fue una especie de ‘váguido’ [palabra coloquial mexicana para referirse a un vahído o un desvanecimiento]», señaló López Obrador, al tiempo de agregar que se negó a ser transportado en camilla por elementos médicos.

El jefe del Estado mexicano dijo que atendido de forma inmediata y, tras varias pruebas y chequeos, sus médicos le informaron que no tuvo ninguna afectación grave en el corazón, a pesar de que hace unos meses admitió tener un problema cardiaco.

Tras el desvanecimiento durante su viaje de trabajo, dijo que decidió regresó a la Ciudad de México. Sin embargo, insistió en que se encuentra en condiciones para seguir gobernando, contrario a lo que sus adversarios han dicho en diferentes espacios informativos y redes sociales.

«Estamos bien y de buenas. Yo creo que el creador y las ganas que tenemos de vivir nos van a permitir terminar nuestro mandato», afirmó.

El presidente de México indicó que llama mucho la atención las personas que desean que su salud esté deteriorada y, dijo, los ciudadanos que desean que desaparezca los ve «muy solos, muy desprovistos». Ante ello, el mandatario apuntó que se debe apostar por el amor al prójimo. «Muchos me dieron por muerto», reconoció.

A quienes lo han apoyado, el mandatario pidió que no se preocupen, porque él seguirá luchando por la transformación de México.

«Nos falta todavía un tiempo y van hacerse muchas cosas, muchas cosas, bellas cosas en beneficio del pueblo de México, de nuestro querido pueblo de México», finalizó.

(Sputnik)