Un grupo de expertos de Wall Street y ejecutivos financieros de alto nivel ha advertido de las consecuencias adversas «impensables» que tendría el impago de la deuda pública estadounidense y ha abogado por la posible derogación del límite de endeudamiento.

Un prolongado estancamiento político sobre las obligaciones de la deuda pública «aumentará drásticamente los costes para el contribuyente y exacerbará la tensión del mercado», afirma en una carta dirigida a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el grupo de 17 miembros del Comité Consultivo de Empréstitos del Tesoro.

El equipo abogó por elevar el límite de la deuda y por una solución permanente a la cuestión. La carta estaba firmada por los presidentes y vicepresidentes del Comité Consultivo de Empréstitos del Tesoro, el comité externo que asesora al Ministerio de Hacienda en materia de endeudamiento desde 1998.

Los impactos a corto plazo de una negociación prolongada son costosos; las implicaciones a largo plazo de un impago «son impensables», argumentó ese grupo de expertos, entre los cuales se encuentran ejecutivos de Goldman Sachs y JPMorgan.

«Cualquier retraso en el pago de pago de intereses o principal por parte del Tesoro sería un acontecimiento de proporciones sísmicas, no solo para los mercados financieros, sino también para la economía real», advierten los expertos.

«Existe un riesgo real para el dólar estadounidense», declaró Beth Hammack, codirectora de finanzas globales de Goldman.

Los analistas opinan que ha llegado el momento de introducir un método alternativo que garantice la responsabilidad fiscal, bien exigiendo un aumento de los límites al mismo tiempo que los créditos, o bien suprimiendo por completo el límite de endeudamiento.

Los inversores están muy pendientes de Washington, donde el presidente Joe Biden recibió el 9 de mayo en la Casa Blanca al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y a otros líderes del Congreso, en un intento de romper el estancamiento del techo de deuda y evitar un impago técnico potencialmente desastroso, pero no parecieron llegar a un acuerdo sobre el mejor enfoque para hacerlo.

El techo de la deuda estadounidense se ha modificado más de 80 veces desde 1941, a pesar de los enfrentamientos políticos. Ahora, el grupo insta al Congreso a elevar el límite de endeudamiento «con la debida prisa» y aboga por un remedio más permanente a la recurrente cuestión.

(Sputnik)