El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, culpó al gigante asiático de ser el país que proporciona la materia prima con la que se produce el derivado del opio, foco de tensiones entre Washington, Pekín y la Ciudad de México en las últimas semanas.

Durante una comparecencia ante un comité del Senado, el funcionario estadounidense detalló la estrategia de EEUU para el desafío que asegura que les representa China, país que, de acuerdo con Washington, es el encargado de enviar los precursores de fentanilo al territorio norteamericano.

Blinken indicó que EEUU seguirá insistiendo en la necesidad de frenar el flujo de dichos precursores de la droga que tan solo en 2021 cobró la vida de más de 71.000 ciudadanos de su país.

«Seguiremos insistiendo en la necesidad de frenar el flujo de precursores que exacerban el fentanilo y los opioides sintéticos y la crisis que plantean. Y aprecio mucho el liderazgo de este comité en este desafío tan urgente para los Estados Unidos», dijo el titular del Departamento de Estado en la Administración de Joe Biden.

De acuerdo con las autoridades norteamericanas, China envía a México estos precursores, mismo que se troquelan en suelo mexicano para luego trasegarse en el mercado estadounidense.

«China tendrá que decidir si quiere responder a esta demanda o si va a seguir permitiendo de una forma u otra el desvío de estos precursores químicos», agregó Blinken.

El pasado 5 de mayo, en su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comentó que su Administración tiene pruebas de que el fentanilo podría ser originario de China.

En el mismo evento, el secretario de Marina en México, el almirante Rafael Ojeda, detalló la identificación de un cargamento con 600 bultos de más de 30 kilos, cada uno con un elemento llamado resina de combustibles, contenido en la costa Pacífico de la nación latinoamericana.

«Hubo cierta duda. Los perros marcaron algo y nos juntamos en el laboratorio que tenemos nosotros —que es de alta especialidad y dedicado a detectar sustancias ilícitas—, el laboratorio que tiene la aduana y el de Cofepris [Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios]», detalló el mando.

«Nos pusimos de acuerdo los tres. El trabajo se lleva su tiempo porque hay que hacer un análisis muy profundo. Es algo muy serio», abundó el titular de la Marina mexicana. Tras varios exámenes, se detectó que el cargamento estaba contaminado con fentanilo y metanfetaminas.

En abril de este año, ante la controversia por fentanilo entre China, México y Estados Unidos, López Obrador envió una carta a su par chino, Xi Jinping, donde le pidió trabajar de manera conjunta en el combate contra este opiáceo.

El Gobierno de China respondió a través de la portavoz de su Ministerio de Exteriores, Mao Ning, que no existe tráfico de ese estupefaciente entre las naciones, pero que apoya a México en defender su soberanía ante Estados Unidos.

En ese entonces contestaron que «ellos no exportaban fentanilo, que no tenían registros y que sí podíamos ayudarles también, en muy buenos términos, a probar que llegaba [la sustancia] de China. Ya tenemos las pruebas. Un cargamento llegó de un puerto de China en un contenedor al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán», contrastó el presidente mexicano en su conferencia matutina.

(Sputnik)