El Ministerio de Defensa de Rusia informó que el Ejército ucraniano realizó un fallido intento de ofensiva a gran escala en cinco sectores del frente en dirección a Yuzhnodonetsk.

«El objetivo de las Fuerzas Armadas de Ucrania era romper nuestras defensas en lo que Kiev considera como el sector más vulnerable del frente», señalaron las autoridades del país euroasiático.

Los enfrentamientos tuvieron lugar al sur de Donetsk. Desde la parte ucraniana participaron un total de seis batallones mecanizados y dos batallones de tanques. Sin embargo, «el enemigo no logró sus objetivos, no tuvo éxito», dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, teniente general Igor Konashenkov.

Las pérdidas para el Ejército de Kiev fueron de 250 efectivos, 16 tanques, tres vehículos de combate de infantería y 21 vehículos blindados, de acuerdo con información oficial.

El comandante del grupo combinado de fuerzas, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valeriy Gerasimov, se encontraba en uno de los puestos de mando avanzados en esta dirección durante la ofensiva ucraniana.

Desde hace meses, la prensa occidental ha informado sobre contraofensivas de Ucrania en múltiples ocasiones. Incluso Estados Unidos está dispuesto a brindarle «lo que necesite» al Gobierno de Volodímir Zelenski para llevar a cabo esa operación.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció a finales de abril de este 2023 que la organización había entregado más de 98% del equipo prometido a Ucrania para el otoño pasado, incluidos alrededor de 1.550 vehículos blindados, 230 tanques y «vastas» cantidades de municiones, entre ellas y de manera controvertida aquellas hechas con uranio empobrecido, mismas que fueron utilizadas en el Challenger 2, tanques británicos de batalla y el misil de crucero lanzado desde el aire Storm Shadow, suministrado por el Reino Unido.

La OTAN, según Stoltenberg, también entrenó a más de 30.000 soldados, lo que permitió a Ucrania formar nueve brigadas de fuerzas de combate.

(sputniknews)