Unas 2.700 casas en 15 poblados de la provincia rusa de Jersón quedaron inundadas tras el ataque del Ejército de Ucrania contra la central hidroeléctrica de Kajovka, informa la agencia TASS citando a los servicios de emergencias locales. 

El alcalde de esa localidad, Vladímir Leóntiev, comunicó este miércoles que al menos siete personas se encuentran desaparecidas como resultado de las masivas inundaciones. Las operaciones de evacuación continúan, así como el suministro de alimentos y agua. 

Las autoridades locales han decretado el estado de emergencia en la provincia de Jersón. Una medida similar se adoptó la jornada anterior en el territorio del distrito urbano de la ciudad de Nóvaya Kajovka. 

En las poblaciones afectadas vivían al menos 22.000 personas, y de ellas, alrededor de 1.300 fueron evacuadas. Se habilitaron 40 centros de alojamiento temporal con una capacidad total para 5.500 personas. 

Un «genocidio ambiental» 

Además, Leóntiev informó que un pueblo conocido como Korsunka, aledaño a Nóvaya Kajovka, quedó bajo el agua por completo, mientras que en otras poblaciones el agua llegó hasta el tejado de las casas. 

En las zonas previamente inundadas de la urbe, el nivel del agua sigue reduciéndose y para las primeras horas de la mañana bajó unos 50 centímetros más, dijo el alcalde, destacando que «esta es una tendencia positiva». Este martes, el nivel del agua en la zona urbana superó los 11 metros de altura. 

Por otro lado, Leóntiev calificó la destrucción parcial de la hidroeléctrica como un acto de «genocidio ambiental». «Se causará y ya se ha causado un gran daño al medio ambiente», lamentó. El alcalde también denunció que esta jornada las fuerzas ucranianas realizaron un ataque con un dron durante la evacuación de los residentes de la ciudad. Agregó que por el momento al menos 100 personas se encuentran bloqueadas en Nóvaya Kajovka. 

Mientras tanto, imágenes publicadas por las autoridades locales muestran que el agua está empezando a retirarse de algunas calles de Nóvaya Kajovka. 

Entre tanto, en las últimas 24 horas el Ejército ucraniano disparó aproximadamente 60 proyectiles de artillería contra diferentes localidades de la provincia de Jersón, incluyendo las que quedaron inundadas, denunciaron los servicios de emergencia. 

Secuelas para otro embalse 

Por otro lado, el nivel de agua en la zona del embalse de Kajovka que se encuentra más cercana a la ciudad de Energodar ha descendido en más 3,5 metros, comunicó el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo. El embalse de Kajovka se encuentra a unos 110 kilómetros al norte de la central hidroeléctrica atacada por Ucrania y en Energodar se ubica la planta nuclear de Zaporozhie. 

En este sentido, Vladímir Rógov, funcionario de la administración de la provincia de Zaporozhie, advirtió que el nivel de agua en dicho embalse «desaparecerá» en unos 2 a 3 días, debido al «derrame» provocado por los daños en la hidroeléctrica. 

Citando a expertos en hidrografía, Rógov dijo que para el 20 de junio el río Dniéper formaría un nuevo canal natural que pasará a gran distancia de Energodar y de la central nuclear de Zaporozhie. 

En este contexto, el periodista e historiador José Miguel Villaroya expresó que a quien le interesa la destrucción de la presa es a Ucrania. 

(RT)