El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha revelado los cargos presentados contra el expresidente Donald Trump en los que se le acusa de manejar indebidamente documentos clasificados. 

Según los materiales judiciales, el político se enfrenta a 37 cargos, entre los que figuran mantener documentos clasificados tras terminar su período presidencial relacionados con la seguridad nacional. 

Los documentos incluían información sobre las capacidades de defensa y de armamentos tanto de EEUU como de otros países, los programas nucleares de Washington, las vulnerabilidades potenciales de la nación y aliados frente a agresiones militares, y los planes de reacción posible a ataques desde el exterior. 

«La revelación no autorizada de estos documentos clasificados podría poner en riesgo la seguridad nacional de EEUU, países extranjeros, la seguridad de los militares estadounidenses, recursos humanos y la viabilidad continua de métodos de recolección de datos sensibles de inteligencia», reza el documento de acusación. 

Al expresidente se le imputa haberse llevado decenas de cajas con documentos, muchos de ellos clasificados, desde la Casa Blanca a su residencia en Mar-a-Lago (Florida). 

Las acusaciones también fueron presentadas contra Walt Nauta, el asesor de Trump que fue visto manejando las cajas en la residencia mediante una cámara de vigilancia. 

En los materiales del Tribunal Federal del Distrito Sur de Florida figuran fotos de las numerosas cajas de documentos en la propiedad de Trump. 

Las penas que las acusaciones presentadas suponen no incluyen la prohibición de ocupar cargos públicos. 

En enero, el Departamento de Justicia de EEUU encontró documentos que contenían información clasificada durante un registro efectuado en la casa del actual presidente Joe Biden ubicada en la ciudad de Wilmington, en Delaware. 

Hallazgos similares se produjeron anteriormente en el Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global, un ‘think tank’ inaugurado en 2018 que gestiona programas académicos y eventos sobre política exterior. 

El Gobierno del país norteamericano negó la responsabilidad del mandatario y aseguró que «los documentos se traspapelaron involuntariamente». 

(RT)