Que Lando Norris es uno de los pilotos más bromistas de la parrilla no es novedad. También, de los que más parece que le dé igual lo que opinen los demás. Sonríe constantemente y hace muchas cosas que despiertan las carcajadas de sus compañeros y dela afición. Y con la alegría del podio, a Lando se le fue un poco de las manos. Hizo lo más parecido a ‘un Sergio Ramos’ con aquella famosa Copa del Rey que se le cayó. En esta ocasión, a Norris se le cayó la copa del actual rey de la F1, el trofeo de ganador del GP de Hungría del actual campeón Max Verstappen.

Todo ocurrió de forma fortuita. Lando Norris quería celebrar su segunda posición en el podio del GP de Hungría de una manera que ya es cada vez más habitual, abriendo la botella de champagne con lanzándola de forma contundente y seca contra el suelo para que la base golpee en él y el tapón se acabe abriendo solo. Norris lo hizo golpeando la base de la botella con el primer cajón del podio. Ahí, justo en el borde, estaba el trofeo en forma de jarrón que le entregaron a Verstappen como ganador en Hungaroring. Se veía que no era una buena idea. Pero lo hizo. Y sucedió lo previsible.

La copa de ganador de Verstappen se cayó al suelo y se rompió la parte superior. En Red Bull deberán aplicarle pegamento para tratar de unir las piezas antes de colocarlo en las repletas vitrinas de la fábrica de Milton Keynes.

(Mundo Deportivo)