La ministra palestina de Salud, Mai Al-Kaila, advirtió hoy sobre el inminente colapso del sector en la Franja de Gaza como consecuencia de la grave escasez de medicamentos, insumos y bolsas de sangre por el bloqueo israelí.

El gran número de heridos supera la capacidad de los hospitales en ese enclave costero, alertó la funcionaria en un comunicado, tras seis días de bombardeos de aviones israelíes.

Renuevo mi llamado a las organizaciones sanitarias internacionales, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a todos los países para que intervengan de manera inmediata y urgente a fin de llevar medicamentos y suministros, especialmente para quirófanos, departamentos de emergencia y cuidados intensivos, señaló.

Al-Kaila pidió ayuda para abrir hospitales de campaña en ese territorio y trabajar para salvar las vidas de los heridos, especialmente mujeres, niños y ancianos.

Más temprano, el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) advirtió que debido a la falta de electricidad, tras el bloqueo israelí, los hospitales en la Franja de Gaza corren el riesgo de convertirse en morgues.

“La miseria humana causada por esta escalada es abominable e imploro a las partes que reduzcan el sufrimiento de los civiles”, expresó en un comunicado Fabrizio Carboni, director regional para Medio Oriente Próximo y Medio del ICRC.

A medida que Gaza se queda sin electricidad, los hospitales también se quedan sin electricidad, lo que pone en riesgo a los recién nacidos en incubadoras y a los pacientes ancianos que reciben oxígeno, alertó el funcionario tras la decisión de Israel de cortar el suministro de energía y el combustible.

“Las familias de Gaza ya tienen problemas para acceder al agua potable. Ningún padre quiere verse obligado a darle agua sucia a un niño sediento”, afirmó.

Las autoridades de salud de esa zona alertaron este jueves que los medicamentos, insumos médicos y el combustible están a punto de agotarse.

Citado por la agencia de noticias Safa, el servicio médico de ese enclave costero señaló que la cantidad de heridos por los ataques es de tal magnitud que muchos están en el suelo de los hospitales.

(Prensa Latina)