Unas 800.000 personas marcharon este 11 de noviembre en el centro de Londres para exigir a Israel un alto al fuego en la Franja de Gaza y el fin de la ocupación de los territorios palestinos, según informaron medios locales.

Se trata de la manifestación en favor de la causa palestina más concurrida de la capital inglesa desde la intensificación de la violencia del conflicto el pasado 7 de octubre.

Según los organizadores, hasta 800.000 personas se congregaron en la manifestación a la que consideraron como una de las manifestaciones más grandes del Reino Unido y que coincidió con la conmemoración del Día del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

La marcha tiene lugar después de declaraciones de la polémica ministra del interior, Suella Braverman, quien recientemente se refirió a los participantes en las manifestaciones pro-palestina como «odiadores» e «islamistas».

La Policía ha ofrecido una cifra más conservadora, de 300.000 asistentes.

Otro ministro del Gobierno del premier Rishi Sunak, Michael Gove, fue increpado por manifestantes mientras intentaba ingresar a la estación de trenes Victoria, en el centro de Londres. «¡Vergüenza!», le gritó a Gove una multitud, mientras el ministro era protegido por un grupo de policías.

La Policía Metropolitana de Londres informó que 150 personas fueron retenidas en el marco de la manifestación. Los detenidos cubrían sus rostros con máscaras y portaban fuegos artificiales, dijo la corporación en un comunicado. «Se practicaron detenciones después de que algunos de los fuegos artificiales golpearan a los agentes en la cara».

De acuerdo con la Policía, agentes también impidieron una confrontación entre grupos de extrema derecha, quienes pretendían agredir a participantes en la manifestación a favor del pueblo palestino con el pretexto de cuidar que no dañaran monumentos en la capital británica.

Nueve agentes resultaron heridos y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados.

«Esta operación ha tenido lugar en circunstancias únicas, con el conflicto de Oriente Próximo como telón de fondo, el Día del Armisticio y tras una semana de intenso debate sobre las protestas y la actuación policial. Todo ello se combinó para aumentar las tensiones en la comunidad», dijo el comisario adjunto Matt Twist.

De acuerdo con el mando policial, la violencia extrema de los manifestantes de derecha contra la policía fue «extraordinaria y profundamente preocupante».

«Llegaron temprano, afirmando que estaban allí para proteger los monumentos, pero algunos ya estaban intoxicados, agresivos y claramente buscaban la confrontación», precisó Twist.

Según el jefe policial, este grupo de extrema derecha estaba formado en su mayoría por fanáticos de futbol de todo el Reino Unido y pasó la mayor parte del día atacando o amenazando a los agentes que intentaban impedir que se enfrentaran a la marcha principal.

También se detectaron varios delitos graves relacionados con la incitación al odio y el posible apoyo a organizaciones proscritas durante la protesta, señaló la Policía.

«Localizar e interceptar a sospechosos entre una multitud del tamaño de la que hemos visto hoy siempre será difícil, pero nuestra capacidad para hacerlo se ha visto aún más limitada por el número de agentes que hemos tenido que desplegar, desde primera hora del día, en respuesta a la violencia de los grupos de extrema derecha en el centro de Londres», detalló la corporación.

(sputniknews)