El jefe de misión de la Oficina Externa de los Estados Unidos (EEUU) para Venezuela, Francisco Palmieri, reiteró la postura chantajista y amenazante de los voceros estadounidenses que han puesto sobre el tapete una especie de ultimátum al gobierno nacional a cambio de no echar para atrás el levantamiento parcial de sanciones.
“La firma de Barbados dejó varios planteamientos importantes sobre la mesa, nosotros queremos demostrar que lo acordado está progresando: las habilitaciones políticas de candidatos, la liberación de presos políticos y, también, la excarcelación de varios ciudadanos americanos”, dijo en entrevista a La Gran Aldea.
Sin embargo, el funcionario sostuvo que el “plazo del 30 de noviembre es para demostrar a los venezolanos y a la comunidad internacional que hay intenciones de cumplir y avanzar con lo firmado en Barbados”.
“Es un tiempo para que las partes ganen confianza entre ellas y ejecuten acciones que evidencien la implementación del Acuerdo. Con la inmediata flexibilización de las sanciones, Estados Unidos mostró su disposición de cooperar para que esta negociación funcione. Por eso quiero insistir en que el 30 de noviembre no es una fecha dentro del Acuerdo, sino un plazo para actuar en favor del proceso. Si no hay avances sobre los temas importantes para finales de mes, no podemos decir que el Acuerdo está funcionando”, añadió.
De no haber progreso en lo que han exigido, acotó, el Gobierno de EEUU “puede revertir (las medidas) e imponer sanciones nuevamente cuando considere”.
(LaIguana.TV)