La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) rechazó las agresiones, tanto verbales como físicas, así como los actos de discriminación y xenofobia sufridas contra el equipo nacional y su afición durante el partido celebrado en Lima, Perú, en el marco de la sexta fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026. 

“Nuestra federación no tolerará, ni dentro ni fuera de las fronteras venezolanas, ningún trato vejatorio a nuestros jugadores, miembros del equipo técnico ni seguidores de nuestra selección. Lamentablemente, desde que se anunció este partido se generaron acciones antideportivas que fueron evidentes para la opinión pública, medios de comunicación y seguidores del fútbol en general, y hemos estado sometidos a prácticas claramente anti fútbol, como las medidas de seguridad nunca antes vistas relacionadas con la verificación de condiciones migratorias para ingresar al estadio; una acción que atenta contra los derechos humanos de nuestros compatriotas y contra el espectáculo deportivo en general”, detalló la FVF en un comunicado. 

La federación sostuvo que “es muy grave” que uno de los jugadores de la Vinotinto “resultara lesionado por un funcionario al momento de acercarse a un aficionado para entregarle una camiseta, un acto que es absolutamente normal y común en cualquier partido de fútbol y que no debe despertar una sanción policial como la que ha sufrido el jugador”. 

La FVF también recalcó que fuera del campo se dieron actuaciones condenables, como los comentarios machistas y peyorativos de un grupo de comunicadores hacia las mujeres venezolanas. “Algo incalificable que no estamos dispuestos a permitir. Este tipo de actuaciones atentan directamente contra el espíritu deportivo y de concordia que debe regir siempre en el fútbol y nuestra federación las combatirá hasta las últimas consecuencias”, añadió. 

Por todas estas razones, destacó la FVF, sus autoridades accionarán ante las diferentes instancias competentes, dentro y fuera del fútbol, para que estas agresiones no queden impunes y garantizar, así, que situaciones lamentables de este tipo no vuelvan a producirse.  

“Nuestra respuesta es clara: tolerancia cero. El fútbol debe ser siempre un espectáculo que fomente la unión y la sana competencia entre los países, un lugar en el que no hay espacio posible para actos de discriminación, ni para situaciones de violencia o represión, tal como lo han venido promoviendo Conmebol fuertemente desde hace tiempo con la campaña contra la discriminación”, concluyó. 

(LaIguana.TV)