La próxima semana, el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) deberá afrontar dos citaciones ante instituciones de la Justicia del país suramericano por casos distintos que lo relacionan con una calumnia contra un periodista y con una masacre paramilitar ocurrida en los años 90. 

El fundador del derechista Centro Democrático tiene una audiencia concentrada donde «se reúnen, aprueban y desaprueban todos los argumentos necesarios para dar inicio al juicio», el próximo 29 de noviembre, en el Juzgado 26 Penal Municipal de Conocimiento de Bogotá, recoge La W Radio. 

En ese tribunal se adelanta un proceso contra el expresidente por el delito de «calumnia agravada» contra el periodista Daniel Coronell, a quien vinculó con el narcotráfico, en 2017. 

Ese año, Uribe escribió en la plataforma X: «Entonces Daniel Coronell debe someterse a la JEP [Jurisdicción Especial para la Paz] para que confiese su delito de narcotráfico». 

A la citación, hecha por la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, también deberá acudir Coronell «para correr traslado del escrito de acusación, realizar el descubrimiento probatorio e indagar si las partes tienen ánimo conciliatorio, de acuerdo con el procedimiento especial abreviado que aplica en el presente caso». 

Según un comunicado de la Fiscalía, emitido en septiembre, tras analizar la solicitud de preclusión de la indagación por el exjefe de Estado, ese organismo concluyó que «no existe una conducta positiva del querellado de querer resarcir el daño ocasionado a la integridad moral del querellante». 

Masacre de El Aro 

Otro de los procesos que deberá afrontar el exparlamentario fue informado el pasado jueves por el Ministerio Público, que publicó un comunicado donde se notifica que un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) citó al exmandatario para una «diligencia de versión libre», el próximo lunes, como parte de la indagación que se sigue por la llamada masacre de El Aro, ejecutada por paramilitares en octubre de 1997.  

En el texto se afirma que la diligencia fue solicitada por el exsenador, «quien pidió formalmente ser escuchado en este proceso». 

Según el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, la masacre de El Aro fue planificada desde la Cuarta Brigada del Ejército «por orden de Uribe», cuando era gobernador de Antioquia, recoge Vorágine, que se basa en sus audiencias ante la Jurisdicción Especial para la Paz, mecanismo de justicia transicional surgido tras la firma de los Acuerdos de Paz en 2016. 

Para agregar elementos a su afirmación, el gestor de paz para la terminación del conflicto, designado en julio por el Gobierno de Gustavo Petro, aseguró que un helicóptero de la Gobernación de Antioquia sobrevoló el municipio de Ituango durante la matanza de 15 campesinos, publicó El Espectador. 

Previamente, Mancuso se ha referido a los supuestos vínculos entre el paramilitarismo y el entonces presidente, incluso antes de ocupar ese cargo. Por ello, Uribe dijo que lo demandaría ante la Justicia de Colombia y de EE.UU., donde fue extraditado en 2008. 

Otro proceso en la mira 

En 2015, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín inició una investigación contra el líder del derechista Centro Democrático debido a que varios testimonios arrojaron que el helicóptero del Servicio Aéreo de Salud de Antioquia –del que habló Mancuso– estuvo en el lugar de la matanza. 

En respuesta, el derechista escribió en su cuenta en la plataforma X que «antes de compulsar copias» en su contra «debieron haber analizado cómo opera el Servicio Aéreo de Salud de Antioquia». Posteriormente, agregó que estas aeronaves eran «rigurosamente» administradas según protocolos, con «recorridos totalmente controlados» y «estrictos». 

Pero no solo se indagará sobre la masacre de El Aro. El próximo lunes, Uribe también deberá ofrecer su versión libre sobre el homicidio del defensor de derechos humanos Jesús María Valle Jaramillo, ocurrido en febrero de 1998 en Medellín. En días recientes, Mancuso aseveró que el expresidente tenía conocimiento de su muerte. 

Según su relato ante la JEP, supuestamente en una reunión entre el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, con el entonces secretario de Gobierno de Uribe, Pedro Juan Moreno, este último le pidió «que se ejecutara esta acción porque el defensor de derechos humanos estaba atacando de manera frontal tanto a Uribe como a él, y al general Carlos Alberto Ospina». 

(RT)