En una nueva entrega de Entre Líneas, La Iguana.TV hace una revisión de los avances políticos derivados de la Operación Tormenta de Al Aqsa de Hamás el pasado 7 de octubre de 2023 en los territorios de la Palestina ocupada.
¿Por qué es vital la lucha armada en medio de esta causa política? Esto es algo que también resuelve los resultados de la actuación de Hamás y además la contribución a la resistencia palestina hecha por Líbano a través de Hezbolá.
Estas organizaciones ponen el pecho a una resistencia que no encuentra eco contundente en organismos internacionales como la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia de la Haya. Tampoco halla consuelo o cobijo en el Derecho Internacional hoy vigente.
Este capítulo de Entre Líneas se apoya en el desglose de avances que realizó el Director Ejecutivo del Observatorio Internacional de la Fundación para la Democracia, Mikhael Marzuqa detalla Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, hoy.
Para recordar, la Operación Tormenta de Al-Aqsa el 7 de octubre no fue un ataque, fue una respuesta al insostenible bloqueo y estrangulamiento de la población civil destinándola a una muerte lenta. Y lo que siguió fue una reacción esperada de los genocidas.
Desde esta operación las declaraciones de Hamás han profundizado las contradicciones internas israelíes.
Aun cuando no ha sido suficiente para parar la agresión y pese al número de muertos y desplazados, también se ha logrado amplificar la solidaridad mundial con Palestina.
La acción de Hamás ha desembocado también en la presentación de los crímenes israelíes ante la justicia mundial. El más claro de los enjuiciamientos hasta la fecha fue el presentado por Sudáfrica contra los actos de genocidio de Israel, ante la corte internacional de justicia, respaldado hasta hoy por más de 50 países y organizaciones.
La acción de Hamás también ha logrado que gobiernos que tradicionalmente eran aliados de Israel se desmarquen (Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Francia e incluso la Unión Europea). Estos países han declarado abiertamente que no respaldan el genocidio y/o le hacen un llamado a detener su incursión militar en Gaza.
La Operación de Al-Aqsa también ha desenvuelto la alfombra descubriendo las traiciones de la Autoridad Palestina (AP) urdidas en Oslo por EEUU e “Israel” en complicidad con los regímenes dictatoriales monárquicos árabes aliados del sionismo.
La operación Al-Aqsa ha llevado a numerosas deserciones en el Ejército israelí, aunque se esfuercen en ocultarlo.
Hamás logró que el pueblo palestino esté cada vez más consciente de que el movimiento, así como la Yihad Islámica, el Frente Popular de Liberación de Palestina y otras milicias de la resistencia están luchando por su libertad, y se desentienden de los falsos estigmas con que las potencias quieren marcarlo. Esto es sustentado por declaraciones de rehenes israelíes liberados hasta la fecha.
Hamás también logró desmitificar la invencibilidad del ejército israelí y su humillación. Israel fue derrotado desde el punto de vista militar y por eso carga contra los civiles inocentes y como bien lo reseña Ilan Pappe, Co-Director del Centro Exeter de Estudios Etno-políticos y ex Director del Instituto Emil Touma de Estudios Palestinos de Haifa, la limpieza étnica en curso mediante el genocidio de la población palestina es mayor que la de 1948 o de los años siguientes.
(LaIguana.TV)
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