La derecha venezolana suma tres autoproclamados como “presidentes” que pretendieron derrocar a la Revolución Bolivariana y hacerse con el poder. Sin embargo, no lograron sus objetivos, por el contrario, todos terminaron con un mismo destino: huyendo del país.
El primero fue el empresario Pedro Carmona Estanga, conocido como “Pedro el breve”, quien en abril de 2002 intentó derrocar al comandante Hugo Chávez y solo permaneció en el “poder” por unas 28 horas, luego que la unión cívico-militar restableció el orden constitucional restituyendo en la presidencia al líder socialista.
El golpista se escondió en la residencia del embajador neogranadino en Caracas, Germán Bula Escobar, tras la decisión que emitió la Corte de Apelaciones, —encargada de investigar el fallido golpe— sobre anular la detención domiciliaria y trasladarlo a la cárcel por rebelión militar y usurpación de funciones.
Posteriormente, el abogado del expresidente de la Federación de Cámaras de Venezuela (Fedecámaras) desconocía su paradero. Más tarde, las autoridades notificaron su fuga al vecino país.
Conjuntamente, tenemos la segunda estrategia del bloque opositor apoyada por EEUU. Juan Guaidó, el militante de la extrema derecha que se autoproclamó como “presidente interino” en enero de 2019 y en 2022 una ilegal Asamblea Nacional opositora lo destituyó.
Vinculado a varias intentonas para deponer a Nicolás Maduro, por ejemplo, mediante la falsa operación para ingresar “ayuda humanitaria” a Venezuela a través de Colombia, la Operación Gedeón; además, el robo de empresas como Citgo y Monómeros, aunado a los señalamientos de hechos de corrupción dejaron a Guaidó con un historial nefasto.
En abril de 2023 huyó a Colombia para luego partir a Miami, donde se encuentra actualmente residenciado.
El tercer y más reciente caso se trata de Edmundo González Urrutia, quien fue el candidato presidencial por la Plataforma Unitaria Democrática. No obstante, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó como ganador de los comicios a Nicolás Maduro al obtener 51,95% de los votos, mientras que el opositor sacó 43,18%.
En medio de este escenario, la oposición negó estos resultados y entre el 29 y 30 de julio activó acciones violentas en el país encabezados por los llamados “comanditos” y liderados por González y Machado, que dejaron 25 muertos y 192 heridos.
El Tribunal Supremo de Justicia ratificó la victoria de Maduro tras el recurso que presentó en la Sala Electoral de la máxima instancia judicial para realizar un arbitraje de las votaciones; por lo que, tras el proceso, reafirmó que los boletines del CNE coinciden con el material del 28 de julio.
El abanderado de la derecha fue citado en tres oportunidades por el Ministerio Público y no acudió. Tenía que responder a su presunta implicación en la usurpación de funciones, falsificación de documentos, instigación a la desobediencia, delito informático, asociación para delinquir y conspiración.
Edmundo González permaneció más de un mes en la Embajada de Países Bajos en la capital y este sábado la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó en Instagram que abandonó el país al solicitar a España asilo político.
(Laiguana.tv)
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