“Hemos llegado a niveles tales de barbarie que se hace una colecta mundial para asesinar a alguien y los voceros políticos de gobiernos y de organismos internacionales ni se inmutan. Es el doble rasero, la doble moral. Cada día se le van cayendo más las máscaras”, expresó el filósofo y comunicador político Miguel Ángel Pérez Pirela, al analizar la solicitud de contribuciones en dólares que realizaron los promotores de la campaña denominada Ya casi Venezuela.

“Decían que estaban en conteo regresivo, que ya venían llegando los mercenarios, que había que mirar al cielo cuando el contador llegara a cero. Yo me asomé, por si acaso, y lo que vi fue una luna maravillosa, bellísima que hubo esta semana”, ironizó el moderador del programa Desde Donde Sea.

Reseñó que el empresario estadounidense Erick Prince y el prófugo venezolano Iván Simonovis, entre otros, tuvieron la desfachatez de salir “a pedir cobres, como se dice en Maracaibo”, diciéndoles a los opositores que votaron por Edmundo González Urrutia que ahora tenían que volver a votar, pero con dólares. “Yo no lo podía creer. Pensé que era un fake, que era algo hecho con inteligencia artificial. Pero era cierto”, contó Pérez Pirela.

“No sé cuántos pendejos y pendejas habrán votado con dólares. La mamadera de gallo no fue normal. Los chavistas se lo tomaron a broma y preguntaron si se podía pagar con Cashea. Nuestro director editorial publicó una nota con la recopilación de los memes que se publicaron, y fue la más leída del día. Más allá de las bromas, esto implica algo imperdonable: jugar con la esperanza y las expectativas de la gente”, agregó.

Reflexionó Pérez Pirela que muchos de los militantes opositores estafados se merecen serlo porque están aceptando participar en una colecta que no es para operar a un adulto mayor o para salvar la vida de un niño o una niña o arreglar un problema en el barrio, sino para que unos mercenarios vengan al país a sembrar el caos, la muerte, la violencia, la desestabilización y asesinar al presidente Maduro y a mucha otra gente.

“Ante esa propuesta criminal, la Europa bien pensante y correcta y los Estados Unidos, siempre tan preocupados por los derechos humanos, guardan silencio. Hasta Lula se quedó callado”, acotó el moderador.

 “¿Eso no es un delito? Claro que lo es, y como el FBI, a petición de ciudadanos particulares, lo está investigando, salió Simonovis, con el rabo entre las piernas, a decir que él no tenía que ver con la organización de la colecta, que era uno más entre los exiliados —remarcó Pérez Pirela—. Tienen miedo porque en Estados Unidos no solamente es un delito promover ese tipo de campañas, sino también dar plata para eso. De allí que Prince, dueño de Blackwater, una de las dos empresas de mercenarios más grandes del mundo, dijo que él  tampoco es el promotor, sino que está muy preocupado por Venezuela”.

(Laiguana.tv)

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