El líder criminal Carlos Cartagena López, alias Charli de IVU, reveló que su pandilla mantenía alianzas con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y aseguró que su organización fue la que ayudó al mandatario a convertirlo en una figura política importante con el objetivo de consolidarse en el poder, bajo el estandarte de la lucha sin cuartel contra la delincuencia.
Cartagena, dirigente de los “Revolucionarios del Barrio 18”, ofreció una entrevista al medio digital “El Faro”, donde dio detalles del trato que Bukele estableció con esta facción, así como con la Mara Salvatrucha para que lo respaldaran en su plan de llegar a la presidencia del país centroamericano, para posteriormente romper dicho acuerdo y encerrar a personas en centros penitenciarios, como por ejemplo el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
El jefe delictivo afirmó que el acercamiento empezó en el año 2014 a través de Carlos Marroquín, un artista urbano conocido que ha acompañado al jefe de Estado Salvadoreño en toda su carrera política hasta el día de hoy. Subrayó que cuando Bukele decidió lanzarse como candidato a alcalde de San Salvador, todo esto con el plan de algún día hacerse con el ejecutivo nacional, pues, a juicio de Charli, quien domina la capital, prácticamente controlaba todo lo que pasa en el país.
“Quien domina San Salvador, domina todo. Lo importante para entonces era la Alcaldía de San Salvador, porque eso lo iba a impulsar hasta donde ha llegado ahora”, comentó mientras develó que, como parte de las negociaciones, Marroquín alertaba a los grupos criminales sobre operativos policiales que se dirigían hacia sus colonias y llevaba obras a las comunidades para congraciarse con ellos. A cambio, Bukele pidió que lo respaldaran amenazando a militantes de la oposición en sus territorios y obligando a sus familias y vecinos a votar por él.
Carlos Cartagena López fue capturado el 21 de abril de 2022, 25 días después de iniciado el régimen de excepción contra las pandillas. Sin embargo, fue liberado minutos después y “escoltado hasta su vivienda”, por órdenes de Bukele, a lo que este nunca dio declaraciones al respecto, demostrando los negocios que sostenía el mandatario centroamericano antes de declarar la guerra contra el crimen luego de una masacre de 87 personas organizada por las estructuras criminales en todo el país tras la ruptura del pacto secreto entre el gobierno con la Mara Salvatrucha y las dos facciones del Barrio 18. Desde entonces, cerca de 85 mil personas han sido encarceladas y humilladas, sin derecho a defensa y cerca de 400 de ellas han muerto sin ser juzgadas.
(Laiguana.tv)
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