Este viernes, a través de un comunicado oficial, la Unión Bicentenaria de los Pueblos – Capítulo Chile (UBP-Chile) denunció el secuestro de la niña venezolana de 2 años, Maikelys Antonella Espinoza Bernal, separada forzosamente de sus padres, por parte del Gobierno de Estados Unidos (EEUU).

La UBP-Chile calificó este nuevo acto del gobierno norteamericano como una «brutal» violación de los derechos humanos, el derecho internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño.

«La niña fue separada violentamente de su madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, mientras esta era deportada de Venezuela, y permanece hasta hoy bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en Estados Unidos. Su padre Maiker Capote Chacón, fue trasladado arbitrariamente a la megaprisión CECOT del régimen neofascista de El Salvador», señala el documento. 

Secuestro con acusaciones infundadas

El comunicado destaca que el Gobierno de EEUU intenta justificar el secuestro de la infante, con acusaciones infundadas y sin pruebas, utilizando supuestos discursos para criminalizar a una familia entera en un contexto de criminalización sistemática de los migrantes venezolanos. 

En este sentido, la UBP-Chile consideró que se trata de una «acción cruel» que revive las políticas más inhumanas del imperialismo norteamericano. Denunciaron dicha acción como un secuestro de Estado, ejecutado por un gobierno que ha convertido el sistema migratorio en un aparato de represión geopolítica contra los pueblos del Sur.

Finalmente, exigieron exige a los organismos internacionales, principalmente a las Naciones Unidas, que intervengan de manera urgente para lograr la devolución de la pequeña a sus padres.