Ni los militares extranjeros que han servido al ejército estadounidense se libran de las políticas antinmigrantes del presidente Donald Trump, como es el caso del venezolano José Barco, quien no pudo obtener la ciudadanía estadounidense pese a que incursionó en una versatilidad de misiones bélicas, como fue el caso de Irak.
Según CNN, Barco incurrió en un delito y debido a sus sanciones criminalísticas se le negó la naturalización. Además, la infracción delictiva implicó que estuviera varios años tras las rejas.
El medio sostiene que Barco fue liberado a inicios de este año e inicialmente fue expulsado a Honduras, siendo una de las escalas que lo llevaría de regreso a Venezuela; aunque, presuntamente se le negó el acceso al país ya que las autoridades migratorias no validaron su documentación y la catalogaron como “falsa”.
“En ese momento, le dijeron: ‘No, no puedes venir con nosotros. No sería buena idea que pusieras un pie en Venezuela’”, relató su esposa Tia al citado medio.
Dado a la complejidad de su caso, volvió a estados Unidos y está en el centro de detención de Port Isabel, en Texas, ya que tanto la familia como el medio ratifica que su ingreso fue rechazado de Venezuela.
Sus operaciones y secuelas.
Como se mencionó con anterioridad, José Barco estuvo implicado en varias comisiones bélica que causaron estragos en su salud psicológica y física, como fue el caso de una lesión cerebral traumática. Además, se alistó en el ejército cuando apenas tenía 17 años de edad.
Debido a su trayectoria, Barco empezó a mostrar signos de alcoholismo, depresión y paranoia. Dicha paranoia fue el detonante para que le negaran la residencia permanente y que además estuviera tras las rejas.
Según las investigaciones del CNN, el incidente se registró durante una fiesta en 2008 y en algún momento creyó que estaba siendo atacado, lo que lo instó a sacar un arma de fuego para protegerse, pero terminó hiriendo a otra invitada de la velada. “En su cabeza, estaba de vuelta en la guerra”, comentó su hermana en una oportunidad.
A raíz de este evento, se le negó la ciudadanía y en un indicio su condena fue entre 40 y 50 años de cana; pero finalmente lo redujeron a 13 años a causa de su buen comportamiento.
“Me parece surrealista. Pensé que me había ganado mi lugar en este país. Y sí, cometí un crimen horrible. (…) Fui a prisión. Cumplí mi condena. Y fui liberado en enero de este año. Ahora estoy atrapado en inmigración”, comentó Barco.
(Laiguana.tv)
Más noticias y más análisis de LaIguana.TV en YouTube, X, Instagram, TikTok, Facebook y Threads.
También para estar informado síguenos en:
Telegram de Miguel Ángel Pérez Pirela https://t.me/mperezpirela
Telegram de Laiguana.tv https://t.me/LaIguanaTVWeb
WhatsApphttps://whatsapp.com/channel/0029VaHHo0JEKyZNdRC40H1I
El portal de Venezuela.