Los integrantes del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales de Panamá, Ronald Ortiz e Irving Pinzón, coincidieron en que el fenómeno migratorio de la Selva del Darién, donde algunos venezolanos transitaron en su recorrido hacia los Estados Unidos impulsados por la derecha nacional e internacional, se convirtió en un lucrativo negocio tanto para el gobierno norteamericano como para el panameño.
Durante la transmisión del programa “Esto No es un Misil”, conducido por Alberto Alvarado, Ortiz destacó que el Darién siempre ha sido espacio de intercambio, incluso desde antes de la época de las colonias, pero que el boom del negocio migratorio en esa zona comenzó durante el Gobierno de Juan Carlos Varela (2014- 2019); y continuó con el de Laurentino Cortizo (2019- 2024).
“Sabemos que esa frontera de Colombia, más allá de nuestros pueblos indígenas está controlado por paracos (Clan del Golfo), son negociados con el tema de la USAID y se da toda la propaganda. Entonces el pueblo panameño identifica eso como una parte humana y el gobierno se aprovecha de eso porque los gringos le van dando dinero también”, señaló.
Por su parte, Pinzón añadió que todo con respecto al Darién se volvió un negocio “auspiciado en principio por el imperio y los lacayos que obedecían a esos intereses en la región”.
(Laiguana.tv/ Fotos @e.floya)
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