El comunicador e influencer venezolano Ances Díaz, durante la más reciente entrega de su programa “El chamo del pelo azul”, tuvo como invitado especial al integrante del grupo rapero “Free Convict”, Elio Devoz, cuya resiliencia, convicción, voluntad e integridad lo llevaron a enterrar sus errores para orientar a los más jóvenes a un porvenir más a menos a través del poder e influencia del arte.
“Elio es una persona que pertenece a Free Convict, una agrupación que nació en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), aproximadamente en el año 2010. Ya tenemos tiempo trabajando en este proyecto, a fin de llevarle un mensaje positivo a los jóvenes que están en la calle. Toda persona puede cambiar a través de la música, el arte y la cultura”, explicó Devoz.
Él y su grupo se especializaron en «Freestyle», cuyas rimas e improvisaciones circulaban por los pasillos y rincones de la PGV.
“Poco a poco se fueron integrando Freestyles, como raperos que estaban también pagando su delito ahí en la Penitenciaría General de Venezuela. La gente se fue uniendo a estas batallas de Freestyles y se comenzó a regar la bola que había unos raperos en la cárcel, así que comenzamos a unirnos más como grupo”, relató.
Un encuentro que le movió el mundo
Free Convict se terminó consagrando como agrupación tras la visita de los icónicos raperos venezolanos Canserbero y McKlopedia.
“Creo que esa fue la explosión más grande que hubo un penal, cuando llegó la leyenda viviente de McKlopedia y Canserbero. Creo que hay un video en YouTube de Freestyle a raíz de esa visita, donde sale Canserbero, McKlopedia, Cross y todos mis hermanos (de Free Convict). Ahí todavía no éramos Free Convict, sino que éramos chamos que estábamos freestyleando, tratando de salir a esa rutina de la cárcel, para cuidarnos y caminar bien para poder sobrevivir”, comentó DeVoz.
Acotó que Canserbero se sintió intrigado en que su propuesta resonara en las instalaciones de un centro penitenciario, por tanto, su visita marcó un antes y un después en la vida de este joven rapero.
“Él mismo escuchó sus propias canciones en la cárcel, él nunca pensó que allá las escuchaban. Estaba pegadísimo con el tema y había un tatuador que estaba ejerciendo su quehacer allá (en la cárcel) que justamente estaba escuchando sus canciones el día que fue para allá (…) De verdad, Canserbero fue quien rompió con ese paradigma que hay entorno a las cárceles, así que todo el mundo comenzó a pedirle fotos, tenía una fanaticada allá adentro que todavía quería compartir con él”, relató Devoz.
Fue así como Free Convict asentó sus bases para seguir disfrutando de la experiencia del rap dentro de la cárcel.
“A pesar que mucha gente en la cárcel nos tildaba de locos, nosotros seguíamos enfocados en el Freestyle”, destacó Devoz.
Para conocer más detalles haga clic en el video adjunto.
(Laiguana.tv/ Fotos @afrofenixphoto)
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