La entrega del Premio Nobel de la Paz a la militante ultraderechista María Corina Machado se convirtió en una herramienta de uso político, luego de que el presidente del Comité de ese galardón, Jørgen Watne Frydnes, desconociera la legitimidad de la investidura del presidente de la República, Nicolás Maduro, y lo llamara a «dejar el poder».
Esta acción confirma lo que algunos medios y movimientos de todo el mundo venían denunciando. Según estos, Watne Frydnes extralimitó sus funciones y acusó a todo el pueblo venezolano de ser «criminales».
«Señor Maduro, acepte los resultados electorales y deje el poder», expresó el titular del grupo, mientras continuó su ataque directo contra la nación suramericana.
La entrega del Premio Nobel evidenció la ausencia de la galardonada, quien ni siquiera se presentó en la conferencia de prensa del pasado martes 9 de noviembre.
La actividad era comparable con un «velorio», tal y como lo expresó la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, quien calificó el acto como un fracaso total, mientras que el pueblo noruego tomó las calles en rechazo a la entrega del premio.
(Laiguana.tv)
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