Unas 25 personas se concentraron este sábado en Miami para expresar su rechazo al papa Francisco, en una manifestación en la que algunos asistentes llegaron a calificarlo de “traidor” por el rol que cumplió en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, informa EFE.
Organizada por el movimiento Vigilia Mambisa, los manifestantes se reunieron en las inmediaciones del conocido Café Versailles, en la Calle Ocho de la Pequeña Habana, donde enarbolaron pancartas que declaraban al papa Francisco y al cardenal cubano Jaime Ortega “personas non grata”.
“El Papa se ha vendido al Gobierno cubano”, fue uno de los reclamos más escuchados durante la concentración, en la que los asistentes expresaron también su decepción por la ausencia de un encuentro con la llamada disidencia proamericana en la Isla a lo largo de la visita que Francisco iniciò este sábado en Cuba.
Los manifestantes portaron cintas negras en el brazo izquierdo, así como en muchas banderas cubanas, como “símbolo de luto” que vive Cuba, según señalaron portavoces de Vigilia Mambisa.
Esta misma semana, el activista cubano Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, inició en Miami un “ayuno de conciencia” para pedir al Papa que durante su vista a Cuba interceda por la “sociedad civil” y para “integrar a la familia cubana”.
Según declaró a EFE, el exiliado de 61 años de edad ha perdido 10 libras (4,5 kilos) de peso a causa de la protesta que mantiene en una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana, y en la que solo ingiere agua.
(Contrainjerencia)