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En su casa hay un comité de conflicto que se expresa, no con palabras,sino con maullidos. Cada vez que se acerca a la cocina se encuentra con los cinco gatos en pie de guerra: porque no les gusta la comida que se consigue, porque la importada es demasiado cara y se compra lo que se puede, porque la tierra donde hacen pipí y pupú es un pegoste y la que viene del exterior es incomprable.

 

En la de su amigo y compañero de trabajo no es muy diferente, solo que las quejas se expresan en ladridos y probablemente –es lo que él percibe- en dificultades para defecar de sus perritos (en realidad, perrotes).

 

De todo eso está consciente Eulalia Tabares, presidenta de la Fundación Misión Nevado, y es por ello que se desarrolla un proyecto para garantizar a futuro la producción nacional de un alimento para perros y otro para gatos. Aclara –en conversación con el Correo del Orinoco– que no es soplar y hacer botellas; es decir, es un proceso que ya comenzó, pero que requiere pruebas, tiempo para ajustar las maquinarias, una fórmula garantizada y que funcione.

 

“En principio sería alimento para perros y gatos”, puntualiza Tabares. “Como Estado tenemos que garantizar que la fórmula que se concrete sea inocua y atractiva para los animales”.

 

Por lo pronto se trabaja “con varias instituciones y estamos en el proceso de identificación de la población para la prueba del alimento”, que se efectuaría el año que viene, detalla.

 

La idea, sostiene, es que la producción interna de alimentos “tenga la mínima cantidad de insumos importados, y es lo que trabajamos con el Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Ciepe), y con la Misión Saber y Trabajo”.

 

PAÍS DE PERROS Y GATOS

 

Este no es un asunto menor en un país en el que hay mascotas en 4 de cada 10 hogares. Un estudio realizado por la encuestadora Datos en 2013 mostró que los animalitos que están “en cerca del 40% de los hogares venezolanos formando parte de la familia, más aún en los grupos de mayor nivel socioeconómico”. El trabajo evidencia que los perros “son los grandes acompañantes en el núcleo familiar”, con 78,4% de presencia, mas sin embargo “los gatos, tortugas, peces y conejos también se hacen presentes”. De hecho, los mininos están en 21% de los hogares en los que hay alguna mascota.

 

Como dato a tomar en cuenta, el sondeo evidenció que en los hogares ABC+ (los de mayor poder adquisitivo) la presencia de mascotas es mayor, con 54,8%, al igual que en noroccidente (53,9%) y en centroccidente (56%).

 

Son muchas las necesidades que tienen las mascotas, refiere Tabares, pero Nevado ha priorizado los alimentos porque son la base de todo.

 

“Estamos concentrados en el alimento para garantizar una producción a mediana escala e ir escalando”, a fin de garantizar la producción interna con insumos internos.

 
Prefiere no ponerle fecha a la salida del alimento criollo para mascotas, y acota que no es solo la formulación del producto sino probarlo. Por ello, precisa que este preparado “está en fase de formulación”. Misión Nevado también trabaja en la certificación de la raza de perros mucuchíes, que –igual que la elaboración de alimentos– es un objetivo a mediano plazo. El aval lo debe dar la Federación Cinológica Internacional (FCI).

 

Tabares anticipa que se está llevando a cabo un trabajo con el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) para el estudio genético, que permitirá definir la raza mucuchíes y diferenciarla genéticamente de todas las razas del mundo. Igualmente se coordina con la Federación Canina de Venezuela.

 

“Estamos trabajando en conjunto para definir el estándar de la raza y anclarla para que se mantenga como parte de la idiosincrasia del pueblo”, enfatiza. Participan cinco criadores merideños y ya se cuenta con los recursos para la construcción del centro de recría de la raza en el propio pueblo de Mucuchíes.

 

El reconocimiento de la raza tiene, para Misión Nevado, una connotación no solo biológica sino histórica, porque el perro Nevado “peleó en batallas, murió en el Campo de Carabobo”.

 

Lograr esa certificación por parte de la FCI precisa dibujar y mapear el árbol genealógico del mucuchíes, tarea que está en ejecución. “Comenzamos con la investigación genética la medición del estándar de los perros, así como la participación de nuestros ejemplares en exposiciones internacionales”.

 

PLANES

 

En 21 estados hay coordinaciones regionales de la Misión Nevado que trabajan con jornadas de esterilización periódicas. Solo en agosto, según datos de Tabares, se llevaron a cabo 1.480 esterilizaciones de perros y de gatos. El número parece grande, pero la presidenta del programa considera que sigue siendo poco, “porque sabemos que para controlar la sobrepoblación de animales en calle deben crecer las esterilizaciones”.

 

Hasta la fecha la misión cuenta con el centro de atención integral levantado en el Nuevo Circo durante la gestión del entonces jefe de la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales, Ernesto Villegas; allí se prestan, entre otros, servicios de radiología y hematología. También funcionan centros en San Bernardino, Catia y Chacaíto, en los que se ofrece consulta, vacunación y cirugía.

 

Por día son atendidos unos 120 ejemplares en Nuevo Circo y 120 en Catia, calcula la servidora pública.

 

Este año, a pesar de las dificultades económicas, se incorporará una clínica móvil en Lara. En 2016 comenzará la construcción de otros cinco centros.

 

“La guerra económica impacta, pero con instituciones hermanas nos hemos apoyado muchísimo, no han parado el servicio ni la vacunación”, confirma Tabares. “No hemos parado y no tenemos la intención de parar; las instituciones nos han apoyado para garantizar alimentos y medicinas”.

 

La organización y activación popular son fundamentales, porque Misión Nevado no es solo un plan de las instituciones. Hasta el momento hay 35 colectivos activos y se necesitan muchos más, invita.

 

 
EXPERIENCIAS Y PROPUESTAS

 

A la hora de ensalzar lo que se logra con una relación de amor entre animales y personas, Tabares destaca especialmente una experiencia: la que se desarrolla en Lara. En la entidad, las personas con penas leves que deben prestar servicio comunitario lo hacen con la Misión Nevado.

 

“Tenemos unos seis meses trabajando. Ha sido un proyecto piloto muy hermoso, las personas han adoptado a perros y gatos”, ilustra. Está convencida de que el amor por los animales es un proyecto de vida, es una forma de sensibilización para el amor y la paz.

 

¿Se puede hacer más desde el punto de vista legal? Tabares plantea que la plataforma animalista del país hizo una propuesta, y destaca que el vicepresidente Jorge Arreaza y el defensor Tarek William Saab “están ganados para ayudar” y ver cómo mejorar la ley vigente a fin de ampliar su alcance.

 

En lo concreto “estamos haciendo un llamado para que todas las personas que quieran apoyar como voluntarias puedan hacerlo, son bienvenidas en nuestros centros”, manifiesta. Pero también es básico contar con periódicos para la limpieza y comodidad de los animales, razón más que suficiente para que quienes amen a perros y gatos lleven papel periódico a los espacios de Misión Nevado.

 

(CO)